Félix Ángel Moreno Ruiz

lunes, 28 de noviembre de 2016

MAIGRET TIENDE UNA TRAMPA de Georges Simenon

JAQUE AL ASESINO


Veintisiete años después de su fallecimiento, las novelas policíacas del escritor belga Georges Simenon (Lieja, 1903 - Lausana, 1989) continúan gozando del favor del público y, por ende, publicándose. Ahora la editorial Acantilado acaba de sacar a la luz Maigret tiende una trampa, una de las setenta y dos novelas protagonizadas por el célebre comisario, fumador empedernido (de pipa), que vive con su estoica y comprensiva esposa en un apartamento de París, ciudad en la que desempeña su labor como policía. En este caso, Simenon aborda un tema pionero en los años cincuenta (la obra se publicó originalmente en 1955): la búsqueda de un asesino en serie utilizando la ayuda de la psiquiatría para elaborar su perfil psicológico. En la capital francesa se sucede una serie de crímenes que tienen en vilo a la gendarmería: las víctimas (cinco mujeres que poseen similares características físicas) han sido apuñaladas en el mismo barrio por alguien que luego les ha desgarrado la ropa. Con sus particulares métodos, el comisario decide, como reza el título, tenderle una trampa en la que se juega su futuro profesional. La novela es un claro ejemplo de la narrativa de Simenon: la socarronería del comisario y la ironía del narrador, la brevedad y la concisión, las ajustadas descripciones y los sólidos diálogos explican su éxito y el hecho de que su autor se haya convertido en un maestro para quienes cultivamos el género negro.

BARCELONA JOYCE de Prudencio Salces Jiménez

LOS VÉRTICES DEL AMOR


Barcelona Joyce es la última producción literaria del escritor cordobés Prudencio Salces Jiménez (Montalbán, 1951). Autor de una interesante obra, que incluye cinco libros de poesía ―el más destacado, El mesto de las rosas, fue Premio Juan Bernier en 1998― y varios libros de cuentos, en esta ocasión ha elegido el género narrativo mayor y lo ha hecho con una novela extensa ―casi seiscientas páginas― y de compleja estructura.
Dividida en tres partes de desigual tamaño, está protagonizada por Joao Silvestre, un médico de treinta y ocho años con vocación literaria que está proyectando escribir una novela sobre las relaciones tumultuosas de una pareja que se rompe cuando la mujer, víctima de los malos tratos, abandona al esposo y huye con su hija pequeña, Barcelona Joyce. En la primera parte ―titulada Amores Bolívar―, se alternan el relato de la vida del doctor ―un hombre viudo, que amaba a su difunta esposa, pero cuyo verdadero amor ha sido siempre su hermana Blanca Remedios― , fragmentos de la novela que no avanza al ritmo que su autor quisiera y cuentos que escribe sobre personajes que va conociendo y sobre sus propios sueños como medio para exorcizar los demonios y buscar la inspiración. La segunda parte ―El reino de las sombras―, que continúa con la trama de la novela en construcción, nos cuenta la conflictiva relación entre madre e hija, a la que le oculta la existencia de su progenitor. Finalmente, en El mundo de las sombras, se produce el encuentro entre Barcelona Joyce y su padre, y ambos inician una relación sentimental, al tiempo que el lector percibe un claro paralelismo entre la vida de Joao y la de los personajes que ha creado e intuye que, a veces, la línea que divide realidad y ficción es tenue o inexistente.
Prudencio Salces ha escrito una novela que exige una gran complicidad por parte del lector. No se trata de una narración al uso, a la que estamos acostumbrados últimamente. Como argumenta uno de los personajes, “las obras de contenido solamente sentimental o dramático, redactadas así, linealmente desde la primera página a la trescientas, donde la historia concluye redondeada, no sé, me parece cosa manida”. En Barcelona Joyce, por el contrario, encontraremos una estructura caleidoscópica, repleta de pequeñas ventanas a la que asomarse, de historias que se conectan entre sí, que aparecen y desaparecen hasta conformar un hermoso mosaico, cuyas teselas ―los relatos― están dispuestas para conformar un dibujo valiente y maduro sobre las relaciones incestuosas y la pasión amorosa. Y todo ello en un continuo juego metaliterario, en el que vida y literatura se confunden, con inteligentes alusiones a grandes obras literarias de cuyas fuentes su autor bebe, con un estilo ameno y, a la vez, elegante y preciso, con un vocabulario rico y variado, que hacen aún más interesante y recomendable, si cabe, su lectura.

domingo, 27 de noviembre de 2016

LAS SALINAS DEL ALIENTO de Manuel Guerrero Cabrera

LA SAL DE LA ESPERANZA


Las salinas del aliento es el último poemario de Manuel Guerrero Cabrera (Lucena, 1980), poeta, ensayista, narrador y uno de los más activos agitadores culturales del sur de Córdoba, presente en revistas, periódicos y programas literarios de radio.
Con un revelador prólogo de Luis Alberto de Cuenca, el libro está dedicado a su hija Malena, que se convierte, desde el breve y hermoso poema introductorio, titulado “Ecografía”,  en la gran protagonista del libro, que formalmente está dividido en cuatro partes y en un epílogo de desigual extensión. La primera (“Pena de bandoleón”) está centrada en el miedo a la paternidad, al sufrimiento del recién nacido (“Desde que existes temo que te duela la herida de la vida”) y a sus limitaciones físicas (“Dicen que mi hija no podrá bailar tango”). Sin embargo, a pesar de que el tono de estos primeros versos es triste como el lamento de un bandoleón en una noche de arrabal bonaerense, al final se instala, regeneradora, “la vida tejida de esperanza”. En la segunda parte (“Desangelado el cielo”), la presencia de Malena es menor y deja paso a una serie de reflexiones del autor sobre su vida, las preocupaciones cotidianas (“Me inquieta el terror de lo que subirá la luz este año”), la ausencia del ser querido (“Hoy no trabajo, porque no tengo amor en mis servicios mínimos”), la poesía actual (“Poetas del día a día”) o la importancia de la lectura (“Tras leer los versos, has de pagar con algo de igual valor”). Aparece también la rememoración melancólica del pasado, provocada por la futura paternidad, que lo lleva a recordar la infancia (“De niños en el patio del colegio, todos querían ser Oliver Atom”), sus gustos musicales (“La piel arde en el canto de la airosa escuela de calor… y repetían”), lecturas (“Cuánto desearía ser un guardia civil de las novelas de Lorenzo Silva”), películas (“Cambio todo cuanto toco o dicho de otra manera: amanece que no es poco”) y a realizar rendidos homenajes a escritores como Lorca (“Un polisón de nardos cubre a la niña”) o Cernuda (“El mundo es un verso más allá del amor y del olvido”). La tercera parte (“Venid y lo veréis”), muy breve, es la antesala de “La sal del recuerdo”, en la que Malena vuelve a copar el protagonismo, ahora ya como bebé. Los temores a la futura paternidad dejan paso al reconocimiento de la niña como la fuerza de vida que impulsa al autor (“Sé que no hube vivido antes de tu llegada”), aunque no disminuye el miedo al sufrimiento, como en el bello y también duro poema titulado “Espina bífida”, y hay lugar también para el reconocimiento de sus influencias literarias (“Esta no es mi voz”). Por último, el breve epílogo, que contiene sendos poemas de Antonio Sánchez y de Sensi Budia dedicados a la recién nacida, es el colofón de una poemario redondo, cargado de melancólica amargura y de esperanza, de dulces lágrimas saladas por Malena, que, como en la novela de Almudena Grandes, continúa siendo “nombre de tango”.

domingo, 30 de octubre de 2016

SEX POLICE de Luis Emilio Vallejo Delgado

POESÍA NEGRA

El jienense Luis Emilio Vallejo Delgado (Porcuna, 1967) es un polifacético artista (poeta, narrador, pintor, escultor) que nos sorprende ahora con su último poemario, Sexpolice, publicado por Playa de Ákaba con prólogo de Noemí Trujillo. Se trata de un atípico libro de poesía, tanto por el tema elegido (la crónica negra de un crimen de estado) como por su carácter eminentemente narrativo. Articulado formalmente en veintiséis poemas (que podrían ser también otros tantos microrrelatos o los capítulos de una novela), en él se cuenta la investigación que realizan el inspector Brown y la agente Norma (la Brigada del Amor) de un doble asesinato en una cafetería de Madrid, perpetrado, al parecer, por un grupo terrorista. Al tiempo que llevan a cabo las pesquisas sobre el caso, inician una relación sentimental, marcada por el deseo animal y el remordimiento. Pronto descubrirán que están implicados en la trama altos mandos policiales. Mientras se suceden nuevas muertes, su idilio se vuelve cada vez más oscuro y peligroso.
Con un lenguaje erótico de alto voltaje, pasado por el tamiz de las imágenes surrealistas, el autor ha escrito un texto originalísimo, en donde narración y poesía se dan la mano para crear una atmósfera opresiva, y en el que los protagonistas, como en los mejores relatos negros, se ven atrapados un una oscura espiral de pasión, violencia y sexo.

domingo, 16 de octubre de 2016

EL HOMBRE QUE AMABA A FRANCO BATTIATO de Juan Bosco Castilla

DIGNIDAD LITERARIA


Hay novelas que, desde el título, despiertan la empatía del lector. Y eso es, precisamente, lo que me ha ocurrido con El hombre que amaba a Franco Battiato, la última obra de mi paisano Juan Bosco Castilla: la mención al cantautor siciliano de nariz prominente (por el que sienten verdadera pasión Orlando, el protagonista del relato, su autor, mi gran amigo Antonio María Cabrera y un servidor) ha hecho que me acerque al libro con una especial predisposición.
Pasado el título (y la portada), me he adentrado en una historia que, desde la primera página, no decepciona y cuya lectura ofrece múltiples aristas.
Porque El hombre que amaba a Franco Battiato es, en primer lugar, una más que aceptable novela de andanzas detectivescas. Con la excusa de la búsqueda de un manuscrito (el Macguffin, que diría Alfred Hitchcock), el protagonista se embarca en una alocada y peligrosa aventura que lo llevará de Aleda, un imaginario pueblecito de Los Pedroches, a Sevilla y, desde allí, a recorrer varias ciudades europeas e, incluso, a saltar el charco y visitar Nueva York. El autor sigue los cánones establecidos: acción continua y trepidante, clímax repartidos sabiamente para que la atención no decaiga y un final impactante y con doble giro. Sin duda alguna, la trama hará las delicias de los aficionados a un género que, pese a las modas imperantes en cada momento, seguirá siempre vigente.
Pero El hombre que amaba a Franco Battiato es, también, una reflexión irónica y lúcida sobre el mundo (o mundillo) que rodea a la creación literaria: la apropiación de ideas ajenas, el plagio (descarado o enmascarado) de obras, la procelosa (y, en la mayoría de las ocasiones, inútil) búsqueda de editorial, el amaño de los concursos literarios, la relación (peligrosa y ambigua) entre literatura y política, las falsas e hipócritas amistades literarias, la contraposición entre ética y estética (“uno piensa que los poetas son como las poesía que escriben, que su espíritu está lleno de metáforas y que aman tanto y tan dulcemente como dicen, pero es todo mentira. Su corazón no está lleno de atardeceres y de mariposas, sino de las mismas moscas de la mierda que pueden volar en el corazón de cualquiera” dice acertadamente un personaje)… Todos los que conocen ese mundo (entre los que se encuentran el autor y el que ahora escribe estas líneas) no pueden menos que sonreír (con una sonrisa amarga, eso sí) ante las vicisitudes por las que pasa el manuscrito de El centro de gravedad permanente.
Además, El hombre que amaba a Franco Battiato es una novela sobre el aprendizaje. Como ocurría en las aventuras clásicas (desde La isla del tesoro a Un capitán de quince años), se parte de una situación de inocencia: Orlando es un joven de veinticinco años que no ha vivido la vida. Tiene dos carreras y habla un par de idiomas, pero ha visto pasar la infancia y la juventud desde la ventana de su habitación. La búsqueda del manuscrito le ofrece la posibilidad de salir de la protección familiar y de embarcarse en una serie de peripecias que le permitirán hacer amistades, descubrir el amor y convertirse, al final de la aventura, en un ser distinto y adulto.
Finalmente, El hombre que amaba a Franco Battiato es un libro de viajes y, como tal, puede leerse sin más. Juan Bosco hace unas hermosas descripciones, propias de un avezado observador, de varias ciudades (Sevilla, Madrid, Lille, Wolfsburgo, Berlín, Nueva York). Se trata de pinceladas geográficas, arquitectónicas y culturales que remansan la acción y le conceden al lector un descanso entre aventura y aventura.
Si a todo lo escrito añadimos una prosa sobria y sin alardes efectistas, y unos personajes bien perfilados (sobresalen, además del protagonista, el maestro de escuela, don Ginés, cínico y controvertido, que llenará el libro de momentos gloriosos, repletos de humor, como la hilarante borrachera de ambos a base de gin-tonics aderezados con especias, en la que el autor se burla de los esnobismos), tenemos ante nosotros una novela que merece la pena ser saboreada como una singular melodía de Franco Battiato.

viernes, 12 de agosto de 2016

SOBRE EL OFICIO DE ESCRITOR Y OTROS OFICIOS

Pensaba yo (iluso de mí) que el oficio de escritor (o escribidor, que diría Varguitas) consistía en escribir.
Con tal pensamiento, un día comencé a hacerlo.
Sin embargo, pronto me di cuenta de que había cometido un grave error de apreciación.
Supe entonces que, en el mundillo de la literatura (o Literatura, como prefieren nombrarla los vanamente pretenciosos y pedantes), el oficio de escritor era, en no pocas ocasiones, el menos importante pues, como ortigas en el camino, al amparo de las letras y su fama, florecían oficios de las más variopintas cataduras:
Yago.
Uno de los nuestros, capisci?
Maese Pedro con su retablo de las maravillas.
Prestidigitador.
Tu quoque, Brute, fili mi?
Tartufo.
Eva al desnudo.
Senador bajo el gobierno de Calígula.
Funambulista en la cuerda floja.
Mercader de Venecia.
Bufón en la corte de Carlos II, el Hechizado.
Tahúr del Mississippi…


Y también supe entonces que, para medrar, era necesario ejercer tales oficios con  mano diestra (y siniestra).

lunes, 8 de agosto de 2016

EL DESTINO DE UN LIBRO

Hace algún tiempo, fui amablemente invitado a presentar a un escritor de novela negra muy importante, consagrado. Al finalizar el acto, le di un ejemplar de su última novela para que me lo firmara (previamente lo había adquirido en una librería pues tenía intención de regalárselo a un familiar) y él me correspondió con un libro mío de relatos que le había entregado como obsequio el ayuntamiento que había organizado el acto (que había sido el mismo que había editado la obra). Educado, cortés, profesional, el escritor se despidió cordialmente de mí con un apretón de manos y, con mi libro bajo el brazo, se dirigió a su hotel para pasar la noche. Al día siguiente, tenía que estar en su ciudad por un compromiso ineludible.
Ahora, transcurridos varios meses, me pregunto qué habrá sido de aquel ejemplar. Tal vez, el insigne escritor lo leyó en el avión, de regreso a su casa, o en la cama, las noches siguientes, para conciliar el sueño. Tal vez, una vez leído, repose, junto a otros libros, en su bien nutrida biblioteca, junto a los clásicos que, de vez en cuando, consulta para inspirarse. Tal vez…
Seguramente, al llegar al aeropuerto, antes de tomar su vuelo, decidió arrojarlo, sin abrirlo, a la primera papelera que encontró. Luego, para amenizar la espera, adquirió en el quiosco un periódico o una revista ilustrada.
Si así ha sido, solo deseo que la bolsa de aquella papelera fuera, al menos, de color negro.

martes, 21 de junio de 2016

ZONA ZERO EN LOS PEDROCHES de Mikel Murillo

GRANITO SANGRIENTO


Zona Zero en Los Pedroches es la última novela del escritor cordobés Mikel Murillo (Fuente la Lancha, 1986). Cultivador del género fantástico, en esta obra se ha decantado por un subgénero popular muy en boga en la actualidad, el de los muertos vivientes. La historia está situada en la comarca de Los Pedroches en época contemporánea. En la localidad de El Viso, aparecen unos seres extraños que se alimentan de carne humana y que siembran el caos entre la población. Poco tiempo después, la infección se ha extendido irremediablemente y solo sobreviven unos cuantos lugareños, que se han atrincherado en sus casas a la espera de un destino que se antoja trágico.
Con la inquietante y magnífica La noche de los muertos vivientes de George Andrew Romero como telón de fondo y bajo la influencia de series de temática zombie tan emblemáticas como The Walking Dead, Mikel Murillo ha escrito una historia que sigue, punto por punto, los cánones del género: tensión dramática; eliminación, uno a uno, de los personajes como en Diez negritos de Agatha Christie o en Alien, el octavo pasajero de Ridley Scott; cruentas descripciones repletas de plasticidad; profusa utilización del flashback para que el lector comprenda mejor el tormentoso pasado de los personajes, y un final emocionante y con falso cierre que anticipa una continuación. A todo esto se añaden una localización verosímil y la utilización de personajes reales que hacen, si cabe, más interesante esta obra (especialmente a las personas que conocen el espacio geográfico en el que se desarrolla la trama) y que convierten a Zona Zero en Los Pedroches en una novela de lectura fácil que consigue lo que pretende: entretener al lector aficionado a la serie Z.

sábado, 18 de junio de 2016

MAÑANA, SI DIOS Y EL DIABLO QUIEREN de Julio César Cano

CRÍMENES PROVINCIANOS


Después del éxito de su primera novela policíaca, Asesinato en la plaza de la farola, el escritor barcelonés Julio César Cano (Capellades, 1965) regresa con un nuevo título, protagonizado por el inspector Bartolomé Monfort: Mañana, si Dios y el diablo quieren. La trama, situada en la ciudad levantina de Castellón de la Plana,
se inicia cuando aparecen los cadáveres horriblemente mutilados de dos varones adultos. El comisario Romerales, presionado por el juez, los cargos políticos y la alarma social generada, pide ayuda a Monfort, que se traslada desde Barcelona y se aloja en un hotel hasta la resolución del caso. Con la ayuda de la forense Sonia Trenco, la perspicaz agente Silvia Redó y el no tan listo subinspector Corral, inicia una investigación que lo llevará a recorrer los ambientes más selectos de la ciudad, iglesias, restaurantes y a visitar rincones pintorescos de la provincia como Vilafranca del Cid.
Julio César Cano ha escrito una novela entretenida, cargada de suspense y de tópicos (el policía de pasado turbulento, conflictivo y alcohólico, por poner solo un ejemplo), con continuos giros, que sigue, punto por punto, el guión del thriller anglosajón cuyo antagonista es un asesino en serie; sin embargo, no aporta nada nuevo a la renovación del género negro.

UNA PRIMAVERA DE PERROS de Antonio Manzini

EL NUEVO MONTALBANO


El actor, guionista y director italiano Antonio Manzini (Roma, 1964) ha logrado el éxito editorial con su quinta novela, Non è stagione, título traducido al castellano como Una primavera de perros. El protagonista, que ya había aparecido en dos obras anteriores, es Rocco Schiavone, jubjete de policía romano desterrado en Aosta, una pequeña y tranquila ciudad al norte del país trasalpino, por sus métodos poco ortodoxos. Allí, además de renegar del clima, de destruir una y otra vez sus finos mocasines ―poco aptos para el frío y la lluvia― y de fumar marihuana a escondidas, intenta pasar desapercibido y evitar, en la medida de lo posible, que le salpique la investigación de nuevos casos. Sin embargo, a pesar de sus esfuerzos para conseguirlo, se ve involucrado, una y otra vez, en asuntos turbios que ponen en evidencia que el crimen nos aguarda en cualquier lugar, por muy tranquilo y apacible que parezca. En este último episodio, la investigación de la muerte en accidente de tráfico de dos albañiles  y de la desaparición de una chica de clase acomodada obligará a Rocco a sumergirse de lleno en el mundo de la delincuencia organizada. Escrita con mano firme, la trama atrae la atención del lector desde la primera página porque Manzini, conocedor de las claves para escribir una novela policíaca, demuestra tener oficio y ser un alumno aplicado de Andrea Camilleri, el maestro del género negro italiano.

lunes, 6 de junio de 2016

LA AGENDA NEGRA de Manuel Moyano

MANUAL DE AUTODESTRUCCIÓN


Manuel Moyano (Córdoba, 1963) es un prolífico y reputado autor de relatos, que también ha cultivado la novela fantástica y policíaca con notable éxito. Su última publicación es Agenda negra, una novela corta editada por Pez de plata e ilustrada por Enrique Oria.
La obra, narrada en primera persona por su protagonista, un tal Ulises Roma que oculta su verdadero nombre, cuenta el descenso vertiginoso a los infiernos de un hombre de mediana edad que, tras el fallecimiento de su esposa Lola, víctima de un absurdo accidente de tráfico, abandona su puesto de trabajo, corta cualquier relación con sus hijos y nietos, y se dedica a emborracharse ―un día sí y otro también― con la intención de anestesiar su conciencia, olvidar los recuerdos y buscar una fórmula lenta, pero inexorable, de suicidio. Sin embargo, las brumas del alcohol no le impiden ser testigo un día de un acontecimiento que cambiará su vida: el descubrimiento de una extraña agenda con las tapas negras que contiene una serie de nombres, números de teléfono y unas escalofriantes anotaciones. Ignorando el peligro, víctima de su impulsividad y de los excesos del alcohol, decide llamar a uno de los números y, a partir de entonces, su vida entrará en una espiral de violencia, sangre y demencia que le ofrecerá, no obstante, un motivo para dejar la bebida y regenerarse pues toma conciencia de que, por encima de todo, es más poderoso el instintivo deseo de seguir viviendo que el de dejarse morir.
Como en los relatos fantásticos de Guy de Maupassant o como en el Lazarillo de Tormes, Manuel Moyano utiliza la clásica, pero efectiva, técnica de la analepsis ―el protagonista comienza la historia cuando se encuentra al final de la misma y luego se retrotrae al pasado para, finalmente, cerrar la trama en las últimas páginas de libro― con el fin de otorgar verosimilitud a un relato que, por momentos, parece ser fruto de los delirios de un paranoico, víctima de los efluvios del alcohol. Sin embargo, este halo surrealista y kafkiano  ―a veces asfixiante, a veces terrorífico― que envuelve la trama es todo un acierto narrativo porque consigue que el lector empatice con un personaje que, a priori, tiene escaso atractivo. Con el corazón encogido, asistimos al deambular de Ulises Roma por las páginas del libro, a sus continuas meteduras de pata, a sus borracheras, a sus anhelos y miedos, a sus impulsos irrefrenables, a sus actos cobardes y, a la vez, osados.
Agenda negra es un relato negro, pero también es una novela de aventuras policíacas, un subgénero que estuvo de moda a principios del siglo XX y cuyo máximo exponente es Los cuatro grandes de Agatha Christie. En este tipo de obras, el protagonista lucha contra una sociedad secreta, capitaneada por un ser maquiavélico, que suele ser un demente y que desea, en compañía de sus acólitos y seguidores, llevar el mundo hacia su destrucción. Ahora Manuel Moyano ha tomado el relevo de la escritora inglesa para crear una sólida historia en la que se reflexiona sobre la justicia y lo difícil que es impartirla con imparcialidad.

CRÓNICA DE LOS DÍAS AZULES de Alfonso Cost

TRAS LA INFANCIA PERDIDA


Nada más abrir la última novela de Alfonso Cost (Córdoba, 1963), leemos el verso encontrado en los bolsillos de Antonio Machado tras su fallecimiento en una pensión de Colliure ―“Estos días azules y este sol de la infancia”― y la cita no puede ser más reveladora, no solo del título del libro, Crónica de los días azules, sino del significado global de la obra. El autor cordobés, uno de los impulsores del grupo Mucho Cuento, es, además de un prolífico escritor de relatos, crítico literario y novelista. En esta última faceta, tras publicar en la editorial Almuzara El oro de los dioses (2012), nos entrega ahora un libro que versa sobre la infancia, los recuerdos, el amor perdido, las últimas oportunidades y el oficio de escribir.
Óscar Quintana, el protagonista, es un novelista de cierto éxito que atraviesa una profunda crisis tanto personal ―su relación con Elena, su pareja desde hace veinte años, ha encallado en la rutina y el silencio― como literaria pues es incapaz de continuar la segunda parte de la novela que le ha dado mayor renombre y que su agente le exige de forma apremiante para cumplir el contrato firmado con una importante editorial. Sin embargo, todo cambia el día en que se entera de una terrible noticia: el fallecimiento, en accidente de tráfico, de una amiga de la infancia que luego fue su primer amor, Marian Claus Balaguer, una afamada corresponsal de guerra. El trágico acontecimiento trae consigo la rememoración de unas vivencias que creía ya olvidadas: el paso por el colegio de La Aduana, pionero a comienzos de los años setenta del pasado siglo en la integración en el aula de niñas y niños, y en la aplicación de nuevos métodos de enseñanza. Estos recuerdos y los de su amante fallecida le llevarán a abandonar el encargo editorial y a comenzar una nueva novela que sacará a la luz aquellos años que supusieron la entrada en la adolescencia y el descubrimiento del amor. Con la intención de documentarse, Oscar viaja a Córdoba desde Madrid, donde reside, y allí visita su antiguo centro y conoce a la maestra Isabel Sotomayor, jefa de estudios del colegio, que lo ayudará en la búsqueda del paradero de antiguos alumnos y de Sergio Atienza, un joven profesor de música que había abierto los infantiles ojos de Óscar a una nueva forma de entender el mundo. La investigación va complicándose por momentos y alcanza tintes policíacos cuando el protagonista recibe un paquete con un cuaderno de Marian, en el que, a modo de diario, su autora hace terribles confesiones sobre su trabajo como corresponsal.
Crónica de los días azules es una novela de cierta complejidad técnica, en la que se mezclan tres historias distintas ―la trama principal, situada en la actualidad, varios capítulos de la nueva novela de Óscar sobre su paso por el colegio de La Aduana y fragmentos del diario de Marian― con el fin de conformar un puzle rico y variado, lleno de luces y de sombras, de las vivencias y recuerdos del protagonista, un hombre a la deriva que, sin embargo, es capaz de romper con la monotonía y embarcarse en nuevas aventuras personales y literarias que, aunque no exentas de riesgo, le permitirán dar sentido a su vida. 

LLUVIA DE VERANO de Ahmet Hamdi Tanpinar

METÁFORA DE LA LLUVIA


Aprovechando que son las vacaciones estivales y que está solo porque su esposa e hijos han partido de viaje para visitar a su suegro, Sabri, escritor aficionado, decide embarcarse en una novela que lleva tiempo proyectando. Una tarde de tormenta, mientras se encuentra en la terraza del jardín, aparece una hermosa joven, empapada por la lluvia y pronunciando palabras enigmáticas. El hombre, apiadado y con cierto interés, la invita a pasar dentro de la casa. Allí, ella se pone un vestido de su esposa y comienza a contarle una historia extraña. El protagonista duda de la estabilidad mental de la joven al tiempo que comienza a sentir una peligrosa atracción hacia ella. 
Con este sencillo y sugerente argumento, Ahmet Hamdi Tanpinar (Estambul, 1901-1962) plantea Lluvia de verano, una novela breve (no llega a las noventa páginas) que ha editado de manera primorosa Sexto piso (con ilustraciones de Hassan Zahreddine y traducción del cordobés Rafael Carpintero Ortega) como ya hiciera hace dos años con Paz, la obra cumbre del escritor turco. Si entonces era una pormenorizada y extensa radiografía de la Turquía de los años cuarenta, de una sociedad compleja y en profunda crisis, ahora se trata de unos breves apuntes sobre el alma humana y sus anhelos, sobre el poder de la atracción, sobre la lucha entre el deseo y los principios, sobre la infidelidad. Y todo ello en un ambiente de decadencia modernista, de baños a orillas del Bósforo descritos por la pluma sutil y elegante de un maestro.

lunes, 9 de mayo de 2016

BIOGRAFÍA AUTORIZADA de Salvador Gutiérrez Solís

MEMORIA MUSICAL DE UNA GENERACIÓN


La isla de Sistolá, editorial sevillana especializada en poesía, ha creado recientemente una colección de narrativa, cuyo segundo número es Biografía autorizada, la última novela del escritor cordobés Salvador Gutiérrez Solís (1968). Ganador, entre otros, del Premio Andalucía de la Crítica en 2013 con El escalador congelado, es autor de una extensa obra que incluye varias novelas y libros de relatos.
Biografía autorizada está narrada, a modo de memorias, por un ficticio músico cordobés, Carlos Jesús Adán Arroyo (vocalista de la también ficticia banda de rock Almas sin Konciencia), quien, después del éxito cosechado a nivel nacional e internacional, decide proseguir su carrera en solitario. Aquejado de problemas de salud y ante la ardua tarea de componer las canciones de un nuevo disco, el protagonista se sumerge en el pasado y comienza a desgranar los recuerdos de una existencia marcada por la música: la infancia y juventud vividas en un humilde piso sin ascensor del barrio de San Agustín, los estudios de BUP en Salesianos, la asistencia a los primeros conciertos acompañando a sus hermanos mayores, el descubrimiento de la música pop en los programas nocturnos de Radio 3, las colecciones de casetes grabadas y de discos de vinilo piratas, la creación del primer grupo formado por compañeros de instituto que tenían los mismos gustos y aficiones, los ensayos en un garaje con instrumentos de segunda mano, el despertar del amor y del sexo, de la amistad y la traición, de la vanidad y los celos. Y todo ello acompañado de una banda sonora compuesta por grupos que sonaban en la Córdoba de principios de los ochenta del pasado siglo, un ciudad provinciana que era el reflejo de la sociedad española de la transición, con una juventud “moderna” que se reunía en los garitos más abiertos a las nuevas tendencias musicales (aquellas que se cocían en la movida madrileña) o que asistía, saltando la tapia del teatro de la Axarquía, a los conciertos de los solistas y conjuntos que triunfaban en el panorama nacional.  
Salvador Gutiérrez ha escrito una novela que contiene, como el lector intuye desde la primera página, innumerables elementos autobiográficos que pertenecen a la memoria colectiva de una toda una generación, la de de aquellos que hoy rondan el medio siglo, que fueron a la EGB, tomaron leche con cacao mientras veían los payasos de la tele en blanco y negro, y  luego, ya adolescentes, lloraron con los protagonistas de Verano Azul y bailaron en las pistas de las discotecas los pasos aprendidos en Aplauso. Una generación que hoy ocupa los puestos de responsabilidad del país, pero que mira con melancólica añoranza aquellos años y que, sin lugar a dudas, se sentirá identificada con gran parte de los pensamientos de Carlos, el protagonista algo neurótico y desubicado de Biografía autorizada. 

domingo, 10 de abril de 2016

LA CHICA DEL TREN de Paula Hawkins

TERROR EN LAS VÍAS DEL TREN


Rachel, una joven con severos problemas de alcoholismo e incapaz de superar una ruptura matrimonial, viaja a Londres todos los días en ferrocarril para ir al trabajo. Durante el trayecto, pasa por su antigua casa (que fue testigo de sus años más felices junto a Tom, su ex marido) y, como en La ventana indiscreta de Alfred Hitchcock, mata el tiempo curioseando lo que ocurre en las viviendas cercanas a las vías cuando el tren aminora la marcha al pasar por las afueras de la ciudad. En especial, le llama la atención un chalet en el que parece vivir la pareja perfecta. Rachel fantasea sobre sus costumbres, inventa un nombre para los amantes, una profesión… Sin embargo, un día, contempla cómo la mujer se besa con un extraño y, tiempo después, descubre a través de los periódicos que ha desaparecido. A partir de ese momento, la protagonista se ve involucrada en una trama en la que también ella parece estar en peligro.
Con la magnífica El tren de las 4:50 de Paddington de Agatha Christie como clara referencia, la periodista británica Paula Hawkins (Zimbaue, 1972) ha debutado en la narrativa con una novela de suspense que reúne todos los elementos del género (terror, giros continuos en la trama, juego de apariencias, final impactante) y que, como el mismísimo Stephen King ha reconocido, es capaz de mantener al lector despierto durante toda la noche.

domingo, 21 de febrero de 2016

ESTARÉ ESPERANDO PARA MATARTE

UN NUEVO CASO 
DEL INSPECTOR HOMERO



Corre el año 1913. Marcos Mora, un joven misterioso y de pasado turbulento, acaba de llegar a Córdoba. Tras alojarse en una humilde casa de vecinos de Santa Marina, busca trabajo y procura pasar desapercibido. Sin embargo, su presencia en la ciudad coincide con una serie de violentos crímenes.
Meses más tarde, en el palacio de Moratalla de Hornachuelos, residencia del marqués de Viana, muere asesinado el conde de Ferno durante un fin de semana de caza que ha organizado el anfitrión para varios invitados ilustres, entre ellos, el rey Alfonso XIII. Hasta allí se trasladan Homero y el agente Pedro para hacerse cargo de las investigaciones. Pronto descubren que hay varios sospechosos con poderosos motivos para cometer el crimen.
Dos historias separadas en el tiempo y que, en apariencia, no tienen ninguna conexión, confluirán en un final apasionante y repleto de sorpresas que, sin duda, no defraudará ni a los amantes del género ni a los seguidores del inspector Homero que, en esta ocasión, se verá atrapado en una peligrosa aventura entre Escila y Caribdis.

EL ÚLTIMO PARAÍSO de Antonio Garrido

CUANDO LOS SUEÑOS 
SE HACEN PESADILLAS


El último paraíso es la nueva novela del escritor jienense Antonio Garrido (Linares, 1963), ganadora del último premio de novela Fernando Lara. Tras el éxito cosechado con sus obras anteriores (La escriba y El lector de cadáveres, ambientadas, respectivamente, en la Alta Edad Media y en la Antigua China), que lo convirtieron en uno de los cultivadores de novela histórica de suspense más importantes en lengua española, esta última supone su consagración al alzarse con uno de los premios más prestigiosos del panorama literario nacional.
En esta ocasión, el autor nos traslada a la Norteamérica de la Gran Depresión. Allí, Jack Beilis, un joven judío de origen ruso que trabaja como capataz en la factoría Ford de Detroit, pierde su trabajo, víctima de la persecución antisemita del dueño de la fábrica. Ambicioso y con un prometedor futuro hasta ese momento, se convierte de la noche a la mañana en una paria que malvive a duras penas con su padre, un zapatero alcohólico que termina suicidándose. Cuando se ve envuelto en un crimen, decide cambiar de vida y poner rumbo a la Unión Soviética en compañía de Andrew Scout, un viejo amigo sindicalista, aprovechando que una agencia ofrece puestos de trabajo en la fábrica de coches que la empresa Ford está construyendo en el lejano país europeo. Sin embargo, lo que parece la solución a todos sus problemas (nuevas oportunidades, un sueldo digno, libertad), pronto resulta ser un espejismo: se encontrará con un país inoperante por la burocracia, corrupto, dominado por el miedo a la delación y a las persecuciones de la policía secreta. En este ambiente, Jack se verá envuelto en una trama policíaca cuando Wilbur Hewit, director de la nueva fábrica, le pide ayuda para desenmascarar a los culpables de unos sabotajes que están ralentizando las obras. Al mismo tiempo, quedará atrapado entre la atracción que siente hacia Elizabeth, sobrina de Wilbur, joven ambiciosa y sin escrúpulos, y el amor de Natasha Lobanova, hija de un oficial soviético de la policía secreta.

Basada en hechos reales (la diáspora de trabajadores americanos a la URSS en los años treinta para poner en marcha la fallida factoría de automóviles), El último paraíso es  una novela histórica en la que aparecen magistralmente mezclados el suspense y las aventuras. Antonio Garrido ha llevado a cabo una encomiable la labor de documentación, que se manifiesta en el elevado grado de verisimilitud que alcanza la trama, y ha sabido no caer en la tentación (muy frecuente en este tipo de obras) de abrumar al lector con datos históricos, para crear una novela de entretenimiento, pero también una reflexión sobre los sueños inalcanzables (el americano y el de la revolución marxista) que, muy a menudo, terminan convirtiéndose en terribles pesadillas.

domingo, 7 de febrero de 2016

EL HUÉSPED de Marie Belloc Lowndes

LA SOMBRA DE LA DUDA


La editorial palentina Menoscuarto ha tenido el acierto de publicar la novela más famosa de la escritora anglosajona Marie Belloc Lowndes (Londres, 1868-Hampshire, 1947). Autora de una vasta producción (que incluye, además de novelas, libros de cuentos, biografías y obras teatrales), es, sin embargo, poco conocida en España, por lo que la presente edición permitirá descubrir a una de las grandes precursoras del thriller psicológico.
El huésped (que ha inspirado varias películas, entre otras, la primera que dirigió Alfred Hitchock) cuenta la historia de Robert y Hellen Bunting, una pareja de típicos sirvientes ingleses que, después de toda una vida dedicada al cuidado de sus distintos señores, decide probar fortuna regentando una casa de huéspedes en la que invierte todos sus ahorros. Sin embargo, por avatares de la vida y debido a varios golpes de mala fortuna, se ve abocada a un estado de indigencia. Todo cambia para el matrimonio cuando se presenta una noche en la casa un excéntrico huésped que, después de visitar las dependencias, decide alojarse ocupando gran parte de la propiedad a cambio de una generosa renta. La señora Bunting comenzará a cuidar del señor Sleuth, el huésped, como si fuera la gallina de los huevos de oro, fascinada por sus extrañas costumbres. Simultáneamente, se produce una serie de horrendos crímenes, perpetrados por un misterioso asesino, llamado el Vengador, cuyas víctimas son mujeres a las que mutila salvajemente aprovechando las noches frías y la niebla londinense. Los miembros de Scotland Yard, entre los que se encuentra el joven Joe Chandler (un policía que visita asiduamente a los Bunting porque está enamorado de la joven Daisy, hija de Robert, fruto de un primer matrimonio), son incapaces de apresar al monstruo mientras las muertes se suceden sin remedio, los periódicos se hacen eco a diario de las tragedias y la escandalizada opinión pública presiona y pide la cabeza de los responsables políticos y policiales.

Marie Belloc Lowndes ha escrito una magnífica novela de suspense, que encoge el corazón del lector desde la primera página, pero seríamos injustos si pensáramos que es solo eso. Hay también un pormenorizado e incisivo análisis de los personajes (como el de Hellen Bunting, atrapada entre el miedo a descubrir la verdad y el temor a que esta suponga la pérdida del bienestar alcanzado con el huésped), una disección naturalista de la sociedad inglesa (especialmente de la clase media-baja, a la que pertenecen los Bunting), del papel que desempeñan los medios de comunicación en el conocimiento de la verdad y de la atracción enfermiza del ser humano por los crímenes escabrosos, que convierten a El huésped en una lúcida radiografía de la sociedad inglesa de comienzos del siglo XX con todas sus virtudes y defectos.

sábado, 23 de enero de 2016

LA REGLA DEL ORO de Juana Salabert

UN POLICÍA ATÍPICO


La escritora francesa Juana Salabert (Paris, 1962), autora de numerosas novelas, relatos y ensayos, y ganadora, entre otros, de los premios Biblioteca Breve (2001) y Fernando Quiñones (2007), acaba de debutar en el género negro con La regla del oro, publicada por Alianza Editorial. En los estertores del año 2012, en plena crisis económica, se sucede en Madrid una serie de horripilantes crímenes que tienen como objetivos a tres joyeros que se dedicaban al lucrativo negocio de la compra y venta de oro. Del caso se encarga el inspector Alarde, un singular policía que arrastra un pasado traumático. Amante de la literatura, de la buena mesa y de la mejor conversación, cuenta entre sus amistades con escritores e intelectuales. Con la ayuda del eficiente Castro, comienza a investigar entre los familiares y conocidos de las víctimas al tiempo que va descubriendo una tupida red de mentiras y deslealtades, en la que la única regla válida es, como reza el título, la del oro. Con la omnipresente crisis financiera como telón de fondo, Juana Salabert ha escrito una historia policíaca impecable en la construcción de personajes y en la trama, que pretende ser mucho más que una novela de género al uso: una radiografía crítica de la clase media española que, golpeada duramente por los recortes económicos y sociales, camina desorientada hacia el abismo.