Félix Ángel Moreno Ruiz

sábado, 16 de marzo de 2024

UN CRIMEN DE BARRIO

EL INSPECTOR HOMERO REGRESA 

A LAS CALLES DE CÓRDOBA


Quienes me conocen saben que mi producción literaria transita por un camino diferente al de la publicación. Me gusta escribir (es mi pasatiempo preferido, como otras personas ocupan su tiempo libre en la pista de pádel o sentados en el sillín de una bicicleta) y seguiré haciéndolo mientras tenga historias que contar y me resulte gratificante. Eso ha supuesto que, con el paso de los años, se haya acumulado una serie de manuscritos inéditos en el cajón de mi escritorio; entre otros, alguna que otra novela protagonizada por Homero.
¿Por qué me he decidido a publicar ahora una nueva aventura del inspector cordobés? Porque, en estos años de silencio, en los que han visto la luz una novela negra (Acuérdate de Paula porque vas a morir) y dos libros de relatos (Terror en los Pedroches y Cuentos bastardos), algunos fieles lectores de las andanzas de Homero me han demandado con insistencia una nueva entrega.
Cuando el inspector comenzó su andadura con Un revólver en la maleta, concebí escribir una serie en la que los distintos personajes, el universo creado en torno a ellos, la época (la Córdoba de principios del siglo XX) y el estilo empleado se repitieran en otros libros. Así fue con Estaré esperando para matarte, el segundo de la saga. En un principio, mi pretensión era continuar publicando cada dos o tres años una nueva entrega, pero una cosa son los deseos y otra, la realidad (bien lo sabía Luis Cernuda) en la que se mueven el mundo (o mundillo) literario y las publicaciones.
En fin, corramos un tupido y eufemístico velo pues no merece la pena dedicarle ni una palabra.
En estos años, tal era mi decepción que, en un principio, tomé la drástica decisión de no sacar más libros de Homero, pero, finalmente, me he decidido a publicar de nuevo para regalar a sus fieles lectores otra historia y porque no quiero yo que el inspector y sus compañeros me busquen un día (al más puro estilo pirandelliano) para recriminármelo y ponerme los puntos sobre las íes.
¿Qué van a encontrar los lectores en un Crimen de barrio?
Sencillamente, el universo que ya descubrieron en los dos libros anteriores:
- Personajes estables: Homero, sus tías Maruja y Fátima, el agente Pedro, el comisario, el inspector Anastasio (su némesis), el juez, el médico forense y alguna que otra incorporación, como el agente Facundo, que ha venido para quedarse.
- Una trama que sigue los cánones de la novela policíaca. En este caso, se trata del asesinato de Zacarías, un zapatero y talabartero que regenta un taller en pleno barrio del Alcázar Viejo. Además de arreglar zapatos, cananas, zurrones y aparejos para cabalgaduras, desempeña otro lucrativo oficio que le ocasiona la muerte. Un vulgar crimen se convierte, cuando Homero y Pedro comienzan las investigaciones, en un complejo caso repleto de caras y aristas, con varios sospechosos que tuvieron oportunidad y motivos para cometer el asesinato. El lector acompañará al inspector en el arduo proceso de averiguar la verdad y, al final, tal vez, uno y otro se lleven alguna que otra sorpresa.
- Como en toda novela negra, una radiografía de la sociedad cordobesa de la época, que pretende trascender el carácter local y convertirse en una visión crítica de la España de comienzos del siglo XX.
- Sin ser una novela histórica, en sentido estricto, hay un esfuerzo de ambientación, de que el lector piense que está viajando a una época pasada, para lo que he recreado usos y costumbres, vestuario, modos de entender la vida, etc. He procurado (no sé si lo he conseguido) crear un aroma de verosimilitud y de realismo.
Pero también hay alguna que otra novedad:
- En estos años, he evolucionado como escritor, no solo en el estilo (cada vez más conciso, más parco, más depurado), sino también en mi concepción del mundo. Reconozco que se han acrecentado en mí el escepticismo y una visión más distanciada de la realidad. Todo ello se ha trasladado inevitablemente a la novela.
- Una mayor presencia de la vida familiar del inspector, del día a día en la relación con sus tías Maruja y Fátima. Estas adquieren más protagonismo, tanto en los consejos que dan (lo quiera o no) a su sobrino como en otros aspectos de su existencia como las comidas, que provocarán ciertas situaciones hilarantes.
- Es una novela donde adquieren evidente relevancia las calles de Córdoba. Los personajes están constantemente deambulando por ellas, recorriéndolas para interrogar a los sospechosos, pero también tienen tiempo para el paseo sosegado, para el diálogo sereno, para la reflexión, para detenerse a tomar un café con un pastel de cidra o una cerveza. Los personajes caminan por las calles a distintas horas del día, solos o en compañía, ofreciendo distintas perspectivas de la ciudad. El título lo dice todo: es una novela de barrio.
- El ritmo es más sosegado, con menos acción. El diálogo alcanza gran protagonismo pues es el mecanismo fundamental que permite al lector conocer lo que va sucediendo. No es, por tanto, una novela de descripciones largas ni de digresiones históricas. Se da preferencia a las relaciones humanas, al conocimiento de los personajes y a sus motivaciones. Se profundiza, además, en la amistad entre Homero y Pedro.
- El humor, un humor que se refleja en la relación del inspector con su tía Fátima, en la obsesión de esta por casarlo o porque coma (se le ha metido entre ceja y ceja que está demasiado delgado), pero también en la propia mirada de Homero, que, aunque mantiene su esencia, ha cambiado y se ha vuelto un ser algo socarrón y con un punto de velada ironía y de descreimiento. Y, por supuesto, el humor también aparece en el narrador y en las descripciones de los personajes.
- La literatura está omnipresente en la novela con abundantes referencias a los clásicos. Se trata de un guiño al lector que gusta de este tipo de juegos metaliterarios.
- Por último, cada capítulo lleva un título en latín, que suele ser una expresión que guarda relación con su contenido. He decidido no incorporar la traducción. Animo a quien no conozca su significado a que coja el diccionario que utilizó en 2⁰ de BUP o a que consulte en Google. Se trata de otro pequeño juego más.
Un crimen de barrio es una historia de perdedores (sean estos asesinos o sabuesos), de seres que caminan a contracorriente, que no logran sus sueños, pero que aceptan con resignación senequista su destino, comenzando por su autor y terminando por Homero, que (bien lo saben ellos) jamás serán profetas en su tierra. 

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