EN DEFENSA DE LA NATURALEZA
El
escritor gallego José María Merino (A Coruña, 1941) es, probablemente, el mayor
representante en las letras españolas de la narrativa fantástica de anticipación
y distópica. Autor de una producción extensa (que incluye la poesía, el ensayo,
la crítica, la novela y el cuento) y reconocida con multitud de premios y
distinciones, ha sido el relato (en especial, el microrrelato) el subgénero que
más cultivado en los últimos años y en el que se ha convertido en un auténtico
referente por el volumen y calidad de su obra.
Esta
vasta producción y la variedad de temas tratados permiten perspectivas
distintas (y enriquecedoras) en el acercamiento a su narrativa. Es lo que ha
hecho la profesora de la Universidad de León Natalia Álvarez Méndez en Cuentos de la naturaleza, al reunir una
extensa selección de relatos de José María Merino, escritos en distintas épocas
(y pertenecientes, por tanto, a libros diferentes) que tienen como nexo común
el tratamiento de la naturaleza, un tema que, salvo excepciones y siempre
vinculado al ámbito rural, no suele estar presente en la narrativa española
contemporánea.
El
libro está dividido en cinco partes. En la primera (“La inmovilidad del
bosque”), la naturaleza es un espacio ajeno al ser humano, que la concibe como
algo inhóspito, cuando no peligroso y amenazante. Así, la niña del relato Ola de frío, atemorizada por las
palabras de su abuelo, imagina que la helada es una especie de terrible
monstruo que posee el poder de congelarlo todo. La segunda parte (“La
barandilla del balcón”), muy breve, refleja la difícil convivencia del ser
humano con la naturaleza, la imposibilidad de la comunión entre lo urbano y lo
salvaje, que solo provoca artificios como los zoológicos, tal y como se
denuncia en el relato Selvático profundo.
Con “bajo la protección de la hiedra”, se cambia de perspectiva. Ahora se
muestran los intentos de integración del ser humano en su entorno, de comunión
con la naturaleza, que ofrece su seno para cobijarse ante el estrés y el ruido
de la vida urbana. En la cuarta parte (“El borde del estanque”), se denuncian la
falta de conciencia ecológica, el egoísmo y la crueldad gratuita, que conducen a
la autodestrucción. Finalmente, “Por el camino de la braña” es un breve
apéndice en el que aparecen tres relatos inéditos de corte realista.
Cuentos de la naturaleza es un libro exquisitamente
editado por Eolas y cuidado hasta el más mínimo detalle, que ofrece un
acercamiento a la obra de José María Merino desde una perspectiva novedosa y
enriquecedora. El lector asiduo a la narrativa del escritor gallego sentirá el
aliciente de leerla desde un enfoque distinto y quien se acerque a ella por
primera vez descubrirá a un autor imprescindible, referente indiscutible de la
mejor narrativa corta de los últimos cincuenta años.