TURQUÍA, ENTRE ORIENTE Y OCCIDENTE
La editorial Sexto piso acaba de publicar, en una cuidada
edición, Paz, considerada por gran
parte de la crítica como la obra maestra de la literatura turca del pasado
siglo. Escrita por Ahmet Hamdi Tanpinar (Estambul, 1901-1962), autor de culto y
uno de los más influyentes en la nueva novela otomana, fue publicada por
primera vez en 1949 y, al igual que otras obras suyas como El instituto para la sincronización de los relojes, refleja el
conflicto de la sociedad turca, presa de un debate permanente entre su afán de
modernidad, de occidentalización y su mirada al pasado, a las tradiciones y a
la gloria de un imperio que se ha perdido definitivamente.
Esta magna y extensa novela, ambientada en vísperas del
comienzo de la Segunda Guerra Mundial, está dividida en cuatro partes. En la
primera, el protagonista, Mümtaz, se
encuentra sumamente preocupado por la vida de su primo y mentor, Ihsan, quien
ha contraído una grave enfermedad respiratoria y a quien considera su única
familia. Mientras espera, con angustia, la evolución del enfermo, rememora su
infancia, la muerte de sus padres, la huida del conflicto bélico y el
desmoronamiento del imperio otomano tras la Gran Guerra. En la segunda, Mümtaz
recuerda su relación con Nuran, su amante, con la que ha roto recientemente:
cómo la conoció dos años atrás en un viaje por el Bósforo, cómo se enamoraron,
cómo ella dejó a su marido y un matrimonio lleno de sinsabores, cómo encontró
con ella la verdadera felicidad, esa que siempre había considerado una quimera.
La tercera parte se centra en la relación destructiva que el protagonista
mantiene con su amigo Suat, quien termina suicidándose, lo que provoca el fin
de la relación entre los dos amantes. Finalmente, en la cuarta parte, asistimos al deterioro mental de
Mümtaz que, a punto de sufrir un colapso, busca a un médico que salve la vida
de su primo mientras recorre las calles de Estambul, una ciudad caótica y
estremecida por una guerra inminente.
Tanpinar ha creado, a través de múltiples historias que se
hilvanan en los pespuntes de las anteriores, un mosaico rico y variado que
conforma una sociedad compleja y en profunda crisis, atrapada en sus propios
fantasmas, en un esplendor que ya no regresará, en el apego a las tradiciones,
a la religión, al tiempo que se encamina hacia un futuro cuyo espejo son los
países europeos más cosmopolitas. Pero Paz
es mucho más que una novela de personajes y de historias. Es, ante todo, una
obra de espacios geográficos por los que se realiza un recorrido sentimental y
melancólico (el Bósforo, Estambul). Y es, también, una reflexión, acertada y
profunda, sobre temas que han preocupado siempre al ser humano: la fugacidad de
la vida, la amistad, la fidelidad y el amor.