Félix Ángel Moreno Ruiz

martes, 8 de diciembre de 2015

CUENTOS COMPLETOS de Juan Madrid

CRÓNICAS DE LA ESPAÑA NEGRA


Juan Madrid (Málaga, 1947) está considerado como uno de los más reputados cultivadores de novela policíaca en lengua castellana, ganador, entre otros, del XIV Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones en 2013 con Los hombres mojados no temen la lluvia. El escritor andaluz fue uno de los pioneros que, junto a novelistas como Julián Ibáñez, Andreu Martín y los fallecidos González Ledesma y Vázquez Montalbán, dieron dignidad literaria a un género que, a finales de los setenta y principio de los ochenta, era marginal en el panorama literario nacional y escasamente valorado por la crítica. Autor prolífico, con más de cincuenta obras en su haber entre novelas, libros de cuentos, narrativa juvenil y ensayo, es el creador de dos personajes inolvidables para los aficionados a este tipo de literatura: el comisario Flores ―protagonista de la serie Brigada Central, que alcanzó un gran éxito en televisión y de la que fue su guionista― y Toni Romano, un antiguo policía reconvertido en detective que recorre los ambientes más variopintos de Madrid mientras investiga sórdidos crímenes.

Con motivo del trigésimo quinto aniversario de la aparición por primera vez de Toni  Romano en la novela Un beso amigo (1980), Ediciones B ha decidido reeditar algunas de sus obras y ha comenzado con Cuentos completos, un libro publicado originariamente en 2009, que reúne la narrativa breve escrita hasta ese momento: Un trabajo fácil (1984), Jungla (1988), Crónicas del Madrid oscuro (1994), Malos tiempos (1995) y Vidas criminales (que no había sido editado hasta su inclusión en la recopilación). Este voluminoso libro de relatos ―ciento diecisiete, exactamente― contiene desde casos estrictamente policíacos hasta recreaciones literarias de los crímenes más famosos de la España de la transición democrática ―la matanza de Puerto Hurraco, el asesinato de los marqueses de Urquijo, el de tres novilleros en una finca de Albacete cuando toreaban a la luz de la luna o el crimen de Los Galindos―, pasando por galdosianas radiografías en negro de la sociedad madrileña y, por ende, de la española. También es variada su extensión, aunque predomina el cuento breve y algunos son solo apuntes expresionistas de lo más oscuro de la condición humana. En ellos, el autor no desdeña temas espinosos y duros como la pedofilia, el maltrato o las aberraciones patológicas, abordados todos con pasmosa sangre fría y sin contemplaciones. A pesar de que se trata de relatos escritos en distintas épocas, poseen, como nexos comunes, la maestría con la que están escritos, el dominio de las técnicas narrativas, la capacidad de atraer la atención del lector desde la primera línea, que no puede permanecer impasible ante la terrible realidad descrita en sus páginas.

lunes, 2 de noviembre de 2015

LA SUMA DE LOS CEROS de Eduardo Rabasa

EL CAMBIO INMUTABLE


La suma de los ceros es la primera novela del editor y traductor Eduardo Rabasa (Ciudad de México, 1978), cofundador de la editorial Sexto Piso. Después del éxito cosechado en su país natal, la obra ve ahora la luz en España en la recién creada colección “Americalee” de la editorial riojana Pepitas de calabaza. Se trata de una novela extensa que está situada en Villa Miserias, una imaginaria ciudad aquejada de los problemas de cualquier urbe sudamericana (sobrepoblación, llegada de inmigrantes que se hacinan en los arrabales, corrupción, edificios ruinosos y poco habitables, delincuencia organizada, tráfico de drogas, paro juvenil), en la que surge una nueva ideología, denominada “quietismo en movimiento”, que cala profundamente en los barrios más humildes porque propugna la participación ciudadana en la gestión de la ciudad, y en el reparto de tareas y beneficios. Sin embargo, esta ideología, en apariencia idílica, encierra oscuras y malévolas intenciones por parte de quienes la han diseñado: el juego democrático y participativo es solo eso, un juego de apariencias, que sirve para dar la sensación de que todo está cambiando cuando, en realidad, gobiernan y deciden los de siempre, “los otros”.
A pesar de que el verdadero protagonista de la trama es Villa Miserias, nombre cargado de connotaciones simbólicas, se puede considerar La suma de los ceros como una novela coral, en la que abundan los personajes perfilados con maestría. Entre ellos, destacan Selon Perdumes (el misterioso y ambiguo creador de esta nefasta ideología) y su antagonista, Max Michels, un joven que, educado por su estrambótico padre en una relación peligrosa entre la verdad y la mentira, se constituirá en la nota discordante con el sistema, al que intentará desenmascarar cuando se presente como candidato a las elecciones para ser nombrado presidente de colonos de Villa Miserias. Los acompañan secundarios inolvidables como Orquídea López, la más ferviente seguidora de Perdumes; su sobrina Nelly López; Pascual Bramsos, el escultor que utiliza el dinero como materia de sus obras, y Mauricio Maso, el traficante y benefactor de la ciudad.

Edudardo Rabasa utiliza un estilo complejo, que no hace concesiones y que no está en consonancia con la narrativa comercial actual, de fácil digestión. Como en las mejores novelas experimentales de los años sesenta y setenta, se mezclan distintos tipos de lenguaje (jurídico-administrativo, literario, político) con numerosos modismos idiomáticos, y expresiones coloquiales y vulgares. Y todo ello al servicio de una dura y clarividente sátira, al más puro estilo orwelliano, de las democracias occidentales actuales, en las que las cosas solo cambian en apariencia para permanecer inmutables porque, como reza el título, la suma de los ceros da siempre cero.

domingo, 18 de octubre de 2015

PERROS EN EL CAMINO de Pedro Ugarte

LO QUE LA AMISTAD ESCONDE


Pedro Ugarte (Bilbao, 1963), autor de varios libros de novelas y de relatos, acaba de publicar su última obra, Perros en el camino, en la editorial Algaida, donde había aparecido con anterioridad la exitosa El país del dinero, que obtuvo el V Premio Logroño de Novela. En esta ocasión, el autor nos ofrece una historia de personajes, intimista y reflexiva. Jorge, cajero en un banco y escritor frustrado, asiste a la consulta de un psiquiatra. Allí, durante las sesiones de psicoanálisis y actuando como narrador testigo, comienza a desgranar los recuerdos sobre un grupo de amigos a los que conoció en la facultad, cuando estudiaba Derecho. Todos, por una razón u otra, son seres desorientados, necesitados de una tabla de salvación que encuentran en la amistad: Amaya, que vuelca en sus versos sus frustraciones amorosas; Gonzalo, hombre corpulento y atildado, que está obligado a seguir la vocación familiar y a convertirse en un próspero notario; Sergio, un joven que comienza a estudiar Filosofía y Letras sin mucho convencimiento; Ariana, una chica hermosa e inocente, que despierta pasiones involuntarias; Gastón, que padece terribles erupciones de psoriasis que lo convierten en un ser monstruoso. Finalmente, Sergio es quien logra el éxito literario y personal que todos ambicionan pues publica en una editorial de prestigio e inicia una relación con Ariana, pero su carrera queda truncada cuando fallece en un accidente de tráfico. Esta prematura muerte supone un punto de inflexión para el grupo y, especialmente, para Jorge, que guarda un terrible secreto sobre su amigo fallecido, al que admiraba y envidaba al mismo tiempo. Siete años después, decidido a enfrentarse con su pasado, busca a Ariana, que se ha refugiado en un pequeño pueblo con Gabriel, el niño que tuvo con Sergio, y le cuenta la verdad al tiempo que inicia una relación con ella.

Perros en el camino es una novela en la que se abordan, con exquisita sensibilidad, los sentimientos más profundos que surgen en las relaciones de amistad (el deseo, la envidia, los celos, el rencor) y donde, al final, después de un proceso de duelo, todos los personajes encuentran “alguna manera aceptable, y aceptada, de residir en el mundo, de combatir sus propuestas más miserables, a pesar de transigir con muchas otras, y de asumir ciertas cláusulas secretas”. Pero, además, es una inteligente reflexión sobre el proceso creador, sobre el éxito y el fracaso, sobre las dudas que asaltan por igual al escritor principiante y al profesional, sobre la ambición, sobre los sueños incumplidos y las traiciones, y todo ello visto con elegancia por una persona que conoce en profundidad un mundo en el que “los escritores se mueven en un páramo de fría cortesía donde apenas crece alguna brizna de verdad”. 

domingo, 7 de junio de 2015

SUCESIÓN DE LUNAS de Jesús Cárdenas

LA PALABRA TRAS EL ESPEJO



Sucesión de lunas es el quinto y último poemario de escritor sevillano Jesús Cárdenas (Alcalá de Guadaira, 1973). Se trata de un libro extenso, formado por 79 poemas (algunos están escritos en prosa, aunque en la mayoría se ha elegido el verso) y dividido en dos partes; sin embargo, a pesar de su amplitud, muestra una gran unidad tanto en el contenido como en la forma, hasta el punto de que los poemas que lo integran podían ser considerados como una única composición. En la primera parte, titulada Un prodigio en la palabra, el autor, caminante incansable, se dirige hacia su Ítaca particular al tiempo que reflexiona sobre el amor desde distintas vertientes: la esperanza, el gozo, la melancolía y la incertidumbre. En la segunda, Promesas de espejo, se desarrolla más extensamente un tema presente en algunos poemas de la primera parte: la lluvia (acompañada, con frecuencia, del frío) como metáfora del paso del tiempo, de la angustia existencial, o como fuerza liberadora que barre las miserias del ser humano y abre paso a una vida más esperanzadora. Con Sucesión de lunas, Jesús Cárdenas continúa por el sendero de la poesía de la experiencia (hollado ya en Después de la música, su anterior poemario) y se nos muestra en plena madurez, dueño de un verso limpio y sereno, para invitarnos, como reza el revelador y acertado prólogo de Manuel Rico, a una enriquecedora “dialéctica del amor bajo la lluvia”.

domingo, 24 de mayo de 2015

MALEMORT, EL IMPOTENTE de Guillermo Roz

ESPÍRITU DE SUPERACIÓN


Malemort, el Impotente es la última obra del escritor argentino Guillermo Roz (Buenos Aires, 1973), que ha sido merecedora del XVI Premio Unicaja de novela Fernando Quiñones. La narradora, la joven Milagros, cuenta utilizando la técnica del manuscrito encontrado la vida de Malemort, su padre, a quien nunca llegó a conocer porque falleció nada más nacer ella. La historia comienza en la Francia rural de finales del siglo XIX, cuando el protagonista, un muchacho ingenuo y con grandes deseos de conocimiento, inicia sus experiencias vitales, marcadas por la pertenencia a una familia peculiar: su padre es un ser estrambótico, tildado de loco por sus vecinos, quien, después de un accidente laboral, decide no volver a salir de casa; su madre, por el contrario, es una persona ambiciosa y sin escrúpulos, que lo maltrata y desprecia. Malemort se refugia en su pasión: el conocimiento de la naturaleza femenina y el amor. Pronto sucumbe ante la belleza de una campesina, Juliette, a la que corteja y consigue desposar. Sin embargo, pocos días después de la boda, recorre Rodez, el lugar donde vive, el rumor malintencionado de que el matrimonio no ha llegado a consumarse debido a la impotencia del joven. Este, huyendo de la maledicencia, embarca rumbo a América en una expedición de colonos franceses que, atraídos por el reparto de tierras y un futuro más próspero, se dirige a La Patagonia. Allí, entra en contacto con un mundo hostil que le exige lo mejor de sí mismo para poder sobrevivir. Sin embargo, si hay algo que caracteriza a Malemort, es su capacidad de superación, que lo lleva a vencer las dificultades más adversas y a convertirse en un colono próspero. En Argentina conoce de nuevo el amor (y el desamor), la traición, el crimen y, también, la sombra de la fama que arrastra desde Francia y que lo persigue inmisericorde. Ya adulto, cuando es un hombre rico y respetado en su comunidad, realiza un viaje a Río de Janeiro y, allí, sin pretenderlo, descubre la verdadera felicidad. Sin embargo, esta, una vez más, se muestra esquiva porque el infortunio lo sorprende de forma traicionera dando sentido a su nombre: mala muerte.

Escrita con una prosa ágil, con una aparente sencillez, Malemort, el Impotente ofrece múltiples lecturas: es el recorrido sentimental y existencial de un hombre, perseguido por una maldición; es un canto al espíritu de superación y al amor propio; es una reflexión sobre la pérdida de identidad y el desarraigo que sufren los emigrantes; es la crónica de una época y de una etapa poco conocida de la historia de Argentina: la conquista de La Patagonia, el aniquilamiento de la población indígena y la creación de colonias fundadas por franceses. Y, por último (pero no menos importante), es una entretenida novela de aventuras.

SIN EPITAFIO de Francisco José Jurado

CÓRDOBA NEGRA


Sin epitafio es la última obra del escritor cordobés Francisco José Jurado (1967), que supone el regreso de Benegas, inspector de homicidios de una comisaría cercana a la Judería, que ya había protagonizado un anterior libro de relatos entrecruzados. En esta ocasión, el policía tiene que vérselas con un crimen que, en principio, es obra de alguna organización extranjera vinculada con la droga: un cadáver aparece medio calcinado, en el interior de un maletero, decapitado y con un extraño corte en el abdomen en forma de ele. Sin embargo, Benegas, inspector con instinto de sabueso y gran conocedor de la naturaleza humana, sospecha que tal vez se trate de un caso mucho más complejo que un simple ajuste de cuentas entre bandas rivales. Esto se confirma cuando se descubre en su domicilio, en pleno centro de la ciudad, el cadáver de Candela Montalbán, una mujer de clase media y casada con un afamado arquitecto, con una herida similar y realizada con un arma exótica. Entonces, con la colaboración de su fiel equipo, Benegas inicia una ardua investigación que lo llevará a entrar en contacto con un nutrido número de sospechosos y a recorrer lugares tan variopintos de Córdoba como la Facultad de Filosofía y Letras, el Rectorado, una empresa de vigilancia, el Anatómico Forense y un sinfín de tabernas donde el curtido policía hace un alto en el camino para reponer fuerzas. De forma paralela, asistimos a la historia de Guillaume de Belmont, un joven caballero de origen cordobés, perteneciente a la Orden del Temple, quien, en el París de comienzos del siglo XIV, intenta con la ayuda de un fraile dominico, François de Beaujeu, vengar la deshonrosa muerte en la hoguera del gran maestre Jacques de Molay, ordenada por el papa Clemente y el rey Felipe IV de Francia. Estas dos tramas que, en apariencia, nada tienen en común y que atrapan al lector desde un comienzo, convergen en un momento determinado y lo hacen para provocar un cambio de rumbo en el argumento, que continúa así, repleto de sorpresas, hasta su conclusión.

En Sin epitafio, su autor transita con pulso firme de principio a fin (algo que no es fácil, dada su extensión) y domina con maestría el diálogo, los recursos y el lenguaje de géneros tan diversos como el negro, el policíaco clásico, el de aventuras o el histórico. A eso se añade un humor socarrón que nos proporciona páginas memorables (a veces hilarantes, a veces esperpénticas) como la visita del inspector a la Facultad de Filosofía y Letras. En definitiva, se trata de una novela escrita con oficio y solvencia (a pesar de la complejidad de la doble trama), y con un estilo propio que tiene su máximo exponente en la voz del narrador, que aparece, como inciso, en los diálogos y que realiza, para deleite del lector, frecuentes comentarios agudos y certeros. 

domingo, 10 de mayo de 2015

TODAS LAS MUJERES SON PELIGROSAS de Julián Ibáñez

VUELVE BELLÓN


Julián Ibáñez (Santander, 1940) ha regresado a la primera línea de la novela negra. Y lo ha hecho con Todas las mujeres son peligrosas, en la que de nuevo da vida a Bellón, el antihéroe de El viejo muere, la niña vive, editada también por Cuadernos del laberinto. En esta ocasión, trabaja como guardaespaldas en el Queen’s, un club nocturno en el que se juegan partidas ilegales de cartas y se ejerce la prostitución. Sin embargo, todo se tuerce cuando un cliente agrede brutalmente a una de las chicas y se marcha sin pagar mientras el protagonista está distraído escuchando la radio. Saritos, la gerente del negocio, le encarga que el moroso salde su deuda discretamente. Bellón comienza entonces una particular investigación que le lleva a recorrer los sitios más diversos ―un matadero, una agencia de viajes, las dependencias del Ministerio del Interior, multitud de bares y garitos― a la búsqueda de un hombre del que solo sabe que se apellida Mazón. Entre tanto, realiza pequeños trabajos ―proteger a esposas maltratadas, ejercer de matón o de gigoló, vender perros― para conseguir algo de dinero con el que subsistir e intenta salvar el pellejo porque la persona a la que sigue ―o, tal vez, lo sigue a él― es peligrosa. Y todo ello, narrado en primera persona, con un ritmo trepidante, con un lenguaje ágil, directo y mordaz, que hacen de Todas las mujeres son peligrosas una novela tan lúcida y entretenida como la primera entrega.

CAMINA LA NOCHE de Álvaro Silva

CULPA Y REDENCIÓN


Camina la noche es la primera novela de Álvaro Silva (Vitoria, 1949), traductor e historiador especializado en la figura de Tomás Moro, de quien ha escrito una biografía y ha editado varios de sus libros.
La obra, dividida en tres partes de desigual tamaño, comienza en 1962. Isabel, una joven que acaba de casarse, llega a casa y coge el teléfono. Al otro lado de la línea, alguien, un ser anónimo, pronuncia el nombre de su padre, del que apenas sabe nada porque María, su madre, solo le ha dicho que murió en julio de 1936, cuando ella aún no había nacido. Antes de que pueda preguntarle algo, el hombre cuelga. En una abrupta analepsis, la segunda parte se sitúa en el Madrid de los primeros y tumultuosos días de la guerra civil, y está protagonizada por tres personajes: Cristóbal Ramos, antiguo seminarista burgalés que ha abandonado su vocación religiosa para casarse con María Palacios y se ha trasladado con ella a la capital, donde malviven en una mísero cuartucho alquilado; Julio Espino, un honesto y, a la vez, ambicioso inspector de policía, que acaba de ser ascendido por la Dirección General de Seguridad de la República para organizar el servicio de información; y Sabino Gómez Duval, un sacerdote al que el gobierno busca para interrogarlo porque lo considera un peligroso quintacolumnista. Estas tres vidas (en principio, paralelas) se entrecruzan por casualidad y desembocan en un final trágico cuando uno de ellos sucumbe víctima de la falta de escrúpulos y de la cobardía de los otros dos. La tercera parte vuelve de nuevo a 1962. Julio es ahora un prestigioso abogado que se ha afincando en México con su esposa Carmen y sus hijos, después de ser acogido generosamente por este país tras la contienda. Allí, un día, un desliz en una conversación con otros exiliados españoles le lleva a contar la historia de Cristóbal, lo que le obliga a enfrentarse a su pasado y a un secreto terrible que ha guardado celosamente hasta ese momento. Siguiendo a su esposa, que ha regresado a Madrid, entra en contacto con María e Isabel para confesarles toda la verdad y, de esta forma, redimir la parte de culpa que tuvo en la desaparición de Cristóbal.
Camina la noche es una novela extensa, de compleja estructura y ambiciosa en su planteamiento, en la que el autor reflexiona, utilizando un lenguaje muy cuidado y de bella factura, sobre las dramáticas circunstancias que cualquier persona, por muy honesta que sea, puede vivir (sobre todo, en situaciones extremas como una guerra) y en las que se ve obligada a elegir entre la cobardía y el valor, la ética y la ambición, la supervivencia y el sacrificio. Pero, además, se trata de una hermosa parábola sobre el perdón y las segundas oportunidades que, a veces, la vida nos regala para poder reparar el daño que hemos ocasionado.

lunes, 27 de abril de 2015

UN HOMBRE ACABADO de Giovanni Papini

A CONTRACORRIENTE


Giovanni Papini (Florencia, 1881-1956) está considerado como uno de los grandes escritores italianos de la primera mitad del siglo XX. Autor de obras fundamentales del pensamiento europeo como Gog e Historia de Cristo, su vida estuvo marcada por la controvertida amistad que mantuvo con Mussolini o su conversión al catolicismo en plena madurez después de haber profesado un ardiente y combativo ateísmo. Ahora la editorial Cálamo acaba de publicar Un hombre acabado, considerada por gran parte de la crítica como su obra maestra. Escrita en 1913, en forma de autobiografía novelada, está dividida en seis partes, que tienen como título el nombre de un movimiento musical: andante, appassionato, tempestoso, solenne, lentissimo y allegretto. En ellas, el autor realiza un recorrido por su vida, desde la infancia hasta el momento en que escribe la obra, con treinta y dos años, y es ya un escritor famoso y reputado. Sin tapujos, haciendo uso de un osado alarde de sinceridad y de autocrítica, desgrana sus vivencias y la visión que tiene de su existencia en todos los aspectos: el familiar, el amoroso, el ideológico, el religioso, el literario y, sobre todo, el intelectual. En este recorrido, el personaje Giovanni no sale muy bien parado: a lo largo de las páginas, va revelando experiencias que nos muestran a un ser infeliz desde la cuna (“Jamás he sido niño. No he tenido infancia”), contradictorio (“soy el hombre del no y de la contracorriente”) y misántropo (“el convencimiento profundo de que los hombres son canallas cuando no son imbéciles”). Dotado de una capacidad innata para la sátira (“hasta quienes nada tienen tienen ingenio. Hasta los políticos…”), dueño, a veces, de una personalidad megalómana (“He nacido con la enfermedad de la grandeza”) y, otras, dado al pesimismo y a la depresión (“Todo había acabado. Comenzaba de nuevo el mediocre, el bajo el vil”), lo que más destaca en Papini es su capacidad innata para aprender y para interesarse por todo lo que lo rodea (“me salvó de esta soledad sin luz la obsesión de saber”), que se manifestó en la infancia cuando, hijo de una familia numerosa de origen humilde, devoraba los escasos libros que había en casa. Pero este apetito insaciable por conocer, por emprender titánicas empresas ―que le llevó, siendo joven, a comenzar una historia de la literatura comparada o una edición crítica y comentada de la Biblia―, sucumbía al desánimo cuando se veía incapaz de lograr su propósito o cuando consideraba que no aportaría nada relevante a la humanidad. Giovanni Papini encarna, de esta forma, al intelectual siempre vigilante, siempre crítico, siempre insatisfecho, que busca en la contradicción la esencia de su pensamiento y que en Un hombre acabado se manifiesta en su estado más puro.

domingo, 26 de abril de 2015

EL MISTERIO DE LA MOSCA DORADA de Edmund Crispin

CRIMEN Y MISTERIO EN OXFORD


Edmund Crispin, escritor inglés y uno de los más singulares cultivadores del género policíaco del siglo XX, está de moda en España gracias a la editorial Impedimenta, que está llevando a cabo una labor encomiable con la publicación de parte de su obra. La edición, muy cuidada y con la excelente traducción de José C. Valdés ―que ha sabido trasladar al castellano con gran acierto las peculiaridades estilísticas del autor―, arrancó en 2011 con su novela más famosa, La juguetería errante, a la que siguieron El canto del cisne (2012) y Trabajos de amor ensangrentados (2014). La última, El misterio de la mosca dorada, acaba de ver la luz este año.
Nacido en Buckinghamshire en 1921, con el nombre de Robert Bruce Montgomery ―tomó el pseudónimo de un personaje de la novela ¡Hamlet, venganza! de Michael Innes―, estudió en Oxford, donde se licenció en lenguas modernas, y donde posteriormente fue organista y maestro de coro durante varios años. En 1944 inició la producción de su obra, formada por nueve novelas y dos colecciones de cuentos, toda de temática policíaca y protagonizada por Gervase Fen, un distraído y algo excéntrico profesor de Lengua y Literatura inglesas en el ficticio St. Christopher’s Collage de Oxford, que dedica su tiempo libre a desvelar misterios que suceden a su alrededor con especial predilección por los asesinatos. Aunque Crispin dejó de escribir narrativa a partir de los años cincuenta, debido a su severa adicción al alcohol, continuó realizando crítica literaria hasta su muerte en 1978.
El misterio de la mosca dorada, publicada en 1944, es, cronológicamente, la primera novela y, por tanto, inicia la saga de su peculiar detective. En ella están presentes todos los rasgos que caracterizan la concepción que del género policíaco tenía su autor y que luego se acentuarán y repetirán en las entregas posteriores. Se trata de un típico ejemplo de “crimen imposible”, que hacía las delicias de los lectores aficionados a la novela policíaca de entreguerras, y cuyo máximo exponente es el norteamericano John Dickson Carr, al que Crispin admiraba: Yseut, una joven actriz que no despierta muchas simpatías entre sus compañeros, aparece muerta en la habitación de un hotel y todo parece indicar que se trata de un suicidio. Sin embargo, Fen, que se encuentra presente en el lugar cuando acontecen los hechos, concluye que es un crimen y de inmediato comienza a investigar. A través de las entrevistas con los distintos sospechosos, descubre que todos ellos tienen motivos para matarla y que ninguno posee una coartada suficientemente sólida para ser descartado. La trama se complica cuando hay otro asesinato, lo que le indica al detective que se está acercando peligrosamente a la verdad. Finalmente, el protagonista desvela, en un gran juego de artificio y delante de todos los implicados, quién es el culpable.
Sin embargo, El misterio de la mosca dorada es mucho más que una aceptable novela que sigue, punto por punto, los esquemas del género policíaco clásico del que Edmund Crispin demuestra ser un consumado maestro, sobre todo de las prolepsis con las que anticipa parte de la trama para despertar la atención del lector. Escritor culto y dotado de una sólida formación clásica, sentía pasión por el misterio, pero, al mismo tiempo, era consciente de que se trataba de un género menor, por lo que estaba empeñado en dignificarlo y en darle mayor categoría intelectual, de ahí que utilizara un estilo trabajado que no hacía concesiones al lector medio. En sus páginas, son frecuentes las descripciones minuciosas ―magnífica y esperpéntica es, por ejemplo, la llegada del tren a la estación de Oxford en las primeras páginas del libro―, los recursos retóricos ―en especial, la ironía―, el análisis pormenorizado de los personajes y las digresiones. Aprovechando que los sospechosos están vinculados al teatro, el autor lleva a cabo un retrato de su mundo: los ensayos, los escenarios, la tramoya y, sobre todo, sus miserias. Así, alguien le pregunta sorprendido a Yseut si en el teatro se tiene que “utilizar el sexo para conseguir trabajos”, a lo que ella le responde con naturalidad que no supondrá que “la gente consigue los papeles por su capacidad interpretativa”.

     Pero, sin duda alguna, lo que destaca en la novela son sus abrumadoras y constantes referencias literarias, lo que la convierte en un continuo y, en ocasiones, difícil juego metaliterario. Es frecuente encontrar a un personaje con un libro entre las manos ―una obra satírica del siglo XVIII, por ejemplo― o manteniendo una sesuda conversación sobre Shakespeare. Por sus páginas se pasean John Dickson Carr, Lewis Carroll, Charles Churchill, Horacio, Wyndham Lewis, Charles Williams, Henry Constable, Pierre Corneille, William Dunbar y un largo etcétera de escritores de todos los estilos y épocas. Si a ello añadimos el humor ―a veces socarrón, a veces lacerante― que impregna todo la obra, llegamos a la conclusión de que Edmund Crispin representa una rara avis dentro de la época dorada de la novela policíaca clásica que merece ser rescatada del olvido.

domingo, 12 de abril de 2015

LA PROVOCACIÓN de Ismaíl Kadaré

EN DEFENSA DE LA LIBERTAD


Alianza Editorial acaba de publicar La provocación, el último libro del poeta, ensayista y narrador Ismaíl Kadaré (Gjirokastër, 1936), premio Príncipe de Asturias de las Letras 2009 y el autor albanés contemporáneo con más proyección internacional. Se trata de once relatos escritos en distintas fechas (algunos, como En tierra desconocida, que cierra la antología, pertenecen a la etapa juvenil y otros son recientes como Conversación sobre brillantes en una tarde de diciembre), por lo que el libro es un excelente muestrario de su particular estilo (la utilización de la ironía, del simbolismo y de la parábola como técnicas para eludir la severa censura de su país natal) y de los temas que están presentes de forma obsesiva en su obra (las reflexiones metaliterarias sobre la mitología grecolatina y sobre escritores clásicos como Shakespeare, la defensa de la libertad de pensamiento frente a la censura, la crítica al totalitarismo, el recuerdo de los años sufridos bajo el yugo del régimen comunista de Albania). Aunque algunos relatos fueron publicados con anterioridad de forma independiente (es el caso de La provocación, que da título al libro) o formando parte de novelas más extensas, siete son inéditos en España, lo que supone un aliciente más para leer de nuevo o para acercase por primera vez a este clásico de la literatura universal.

domingo, 15 de marzo de 2015

A QUÉ ESPERAN LOS MONOS... de Yasmina Khadra

DESCENSO A LOS INFIERNOS


En “una mañana argelina con un sol de diciembre resplandeciente y frío como una joya colgada del cielo”, aparece el cadáver mutilado de una joven, desnudo y cubierto por una sábana primorosamente bordada con hilos de oro. Así comienza A qué esperan los monos…, la última apuesta narrativa de Yasmina Khadra, pseudónimo del argelino Mohamed Moulessehoul (Kednasa, 1955), que está considerado por la crítica internacional como el escritor en lengua francesa más importante de las letras argelinas actuales. Antiguo miembro del Ejército, residente en Francia y autor de best sellers como Morituri o Lo que sueñan los lobos, Moulessehoul utiliza un pseudónimo femenino para denunciar las injusticias y la corrupción imperante en su país. Esta última novela no es ajena a la temática presente en libros anteriores: se trata de una obra a medio camino entre la novela negra y el thriller político, que son los géneros más adecuados para llevar a cabo una radiografía desgarradora de la sociedad argelina actual, traumatizada aún por la violencia de la guerra civil y el terrorismo islámico.
La protagonista de la historia es Nora Bilal, una comisaria valiente y honrada que tiene que luchar en varios frentes a la vez: el rechazo machista de parte de sus compañeros, que no aceptan que una mujer les dé órdenes, y la defensa de su homosexualidad en una sociedad islámica retrógrada y anclada en el pasado. Ayudada por el honesto inspector Zine y el corrupto teniente Guerd, comienza a investigar el asesinato de la joven y pronto descubre que se trata de un caso que apunta a las más altas esferas del poder, allí donde los padres de la patria, los senadores, los ministros, los empresarios, los dueños de la prensa controlan la vida de los argelinos, hacen y deshacen a su antojo, acaban con la carrera de talentos o, sencillamente, saquean las arcas del Estado. A medida que avanza la investigación, las trabas y los impedimentos se hacen cada vez mayores al tiempo que un reguero de sangre y de cadáveres le va confirmando a la comisaria que está siguiendo el camino correcto, aunque su empecinamiento en saber la verdad y en impartir justicia tenga, al final, consecuencias trágicas.

Khadra ha sabido crear una novela negra con un ritmo narrativo ágil y repleta de acción, donde la extrema violencia no es gratuita, sino que le sirve para denunciar a una elite política y económica degradada y carente de principios éticos. Pero, además, A qué esperan los monos… es una excelente reflexión sobre el poder de la corrupción, sobre la capacidad casi infinita del ser humano para hacer el mal, sobre la amistad, sobre la traición, sobre la injusticia y sobre la necesidad de saber a qué esperan los monos ―metáfora de los argelinos, metáfora de la Humanidad―  para convertirse definitivamente en seres humanos.

LUCRECIA BORGIA, LA HIJA DEL PAPA de Dario Fo

LA VERDAD SOBRE LUCRECIA BORGIA



El dramaturgo italiano Dario Fo (Sangiano, 1926), premio Nobel de Literatura en 1997 y uno de los intelectuales más clarividentes del siglo XX, autor de sátiras políticas como Muerte accidental de un anarquista, acaba de publicar su primera novela y ha elegido como protagonista a uno de los personajes femeninos más controvertidos de la Historia: Lucrecia, hija ilegítima de Rodrigo Borgia, el papa Alejandro VI. Sobre esta mujer, así como sobre su hermano César y su padre, han corrido ríos de tinta hasta crear la imagen de una familia de seres perversos, ávidos de sangre, poder y sexo, de entre los que brillaría, por su maldad, Lucrecia. Sin embargo, Dario Fo desmonta en su libro esta visión negativa e interesada, que se inició en vida del papa Alejandro y que se debió, en parte, a una venganza orquestada por sus numerosos enemigos. Para el dramaturgo, los Borgia no fueron sino magníficos hijos de su tiempo: crueles, ambiciosos, despiadados, intrigantes, pero también cultos, inteligentes y mecenas de artistas. Y Lucrecia, cuya fama de envenenadora y concupiscente responde a motivaciones misóginas y morbosas, solo fue una mujer hermosa e inteligente, atrapada entre la ambición de su padre y la de su hermano, que la utilizaron como moneda de cambio en sus alianzas. De esta forma, la novela, documentada y escrita en un estilo ameno y didáctico, se convierte en una radiografía de la situación de la mujer durante el Renacimiento.

domingo, 1 de marzo de 2015

QUARESMA DESCIFRADOR de Fernando Pessoa

PESSOA, ESCRITOR POLICÍACO




Fernando Pessoa está considerado uno de los poetas más brillantes del siglo XX en lengua portuguesa. Sin embargo, muchos lectores ignoran que, además, cultivó con verdadera fruición el género policíaco, cuya lectura consideraba “uno de los pocos divertimentos intelectuales que persisten en lo que aún queda de intelectual a la humanidad”. Ahora, la editorial Acantilado acaba de publicar toda su producción policíaca, parte de ella inédita, bajo el título Quaresma, descifrador. Relatos policíacos. 
La edición y el estudio introductorio han estado a cargo de Ana María Freitas, quien ha llevado a cabo un loable trabajo de investigación para poner en orden todo el material que se conserva en la Biblioteca Nacional de Portugal ya que ninguno de los relatos está terminado: se guardan en sobres, en cuyo interior hay folios escritos en distintas épocas, y presentan diferentes etapas de ejecución (algunos, como El caso Vargas, están prácticamente finalizados y otros, como El caso del Banco de Viseu, apenas son un esbozo). El valor del libro es doble porque por primera vez salen a la luz algunos relatos que habían permanecidos inéditos hasta ahora y porque se trata de un trabajo riguroso de reconstrucción que contrasta con las ediciones anteriores de la obra policíaca de Pessoa, muchas de ellas realizadas sin ningún rigor. Y es que Ana María Freitas ha tenido que enfrentarse a la letra ininteligible del poeta y al miedo que tenía a la obra finalizada, que le llevaba a corregirla una y otra vez o a embarcarse continuamente en empresas literarias que luego abandonaba por tedio o insatisfacción.
Pessoa sintió verdadera pasión por el género policíaco desde su juventud. Nunca abandonó su lectura –uno de sus pasatiempos favoritos–, era socio del Albatros Crime Club, compraba abundantes novelas, mantuvo correspondencia con los cultivadores más afamados de la época y llegó a escribir un ensayo crítico –Detective Story–, en el que reflexionó sobre los aciertos y errores de las novelas que leía. Inició su producción detectivesca en inglés, cuando aún vivía en Sudáfrica, con el título de Detective Storie, un conjunto de relatos protagonizados por el ex sargento Byng en los que predominan la aventura y el enredo. A su regreso a Portugal, decidió iniciar en su idioma natal la escritura de una colección que, bajo el título de Quaresma, descifrador, iba a reunir varias novelas que tendrían como nexo común la presencia de Abílio Fernandes Quaresma, uno de los muchos heterónimos del autor (quien también adoptó la personalidad de Alberto Caeiro, Álvaro de Campos y Ricardo Reis entre otros). Ahora, la aventura policíaca deja paso al razonamiento puro porque el protagonista es un médico abúlico, enfermizo y alcohólico, que vive en un estado semivegetativo, a la espera de que la Policía le presente un caso irresoluble que él, utilizando las células grises y después de haber entrevistado a los sospechosos, resuelve a golpe de lógica. Probablemente, Quaresma es el heterónimo que mejor se ajusta a lo que en realidad fue Pessoa, tanto físicamente (“un hombre de estatura media, delgado, casi escuchimizado, como suele decirse, bastante encorvado, de aspecto melancólico y deprimido, de mal color, deslucido y opaco, con un rostro arrugado por surcos causados por la delgadez y la depresión”), como en su personalidad (“todo en él evidenciaba que era uno de esos fracasados de la vida que nunca llegan a nada, que pierden todas las oportunidades, que obvian todos los signos de la suerte”). Incluso le atribuyó sus mismos vicios: fumador empedernido y alcohólico impenitente.
A lo largo de los años, Pessoa redactó varios esquemas con las obras que formarían parte de Quaresma, descifrador. Aunque algunos relatos no aparecen en todos los esquemas o lo hacen con un título distinto, puede considerarse que, en total, son trece las novelas que conforman el corpus de la narrativa policíaca pessoana escrita en portugués. En todas ellas, el método utilizado para la resolución de los conflictos es el razonamiento. Los problemas planteados y la forma de desarrollar la trama recuerdan a las novelas policíacas del período clásico, a las que Pessoa era tan aficionado; sobre todo, la deuda con Conan Doyle y con su personaje, Sherlock Holmes, es grande: en todas las historias sucede un asesinato, un robo; la policía inicia la investigación, pero termina, por su ineptitud o por no aplicar el método deductivo, en un callejón sin salida; finalmente, Quaresma entra en escena y desvela el misterio, que suele ser una solución ingeniosa al conflicto planteado.

A pesar de que los relatos no están terminados, el lector encontrará agradable su lectura pues el autor sigue, punto por punto, el método detectivesco. Pero, además, asistimos al proceso vivo de la escritura porque en algunos fragmentos lo único que se conserva son pequeños apuntes sobre la trama y los personajes, lo que nos permite conocer de primera mano su método de trabajo y cómo planificaba las obras. Un motivo más para no perderse la lectura de este interesante libro.

domingo, 15 de febrero de 2015

LOS CASOS DE MONTALBANO de Andrea Camilleri

GRAZIE, CAMILLERI


A partir de la edición original en italiano de Sellerio, la editorial Salamandra acaba de publicar en un volumen, bajo el título Los casos de Montalbano, las tres primeras novelas del famoso comisario salido de la pluma de Andrea Camilleri (Porto Empedocle, 1925). Estas son La forma del agua, El perro de terracota y El ladrón de meriendas, a las que se añade un interesantísimo prólogo en el que el escritor siciliano explica cómo se gestó el personaje y por qué decidió continuar la serie que, en principio, iba a estar formada solo por dos historias. Según confiesa, el favor del público le obligó a dar vida de nuevo a un personaje que, desde entonces, lleva protagonizadas veinte novelas y cuatro libros de relatos. 
¿Cuáles son las claves de este rotundo éxito? En primer lugar, cabe destacar unos personajes que se convierten en cercanos y entrañables a base de repetir sus rasgos característicos: el comisario Salvo Montalbano, un policía íntegro, irónico y descreído, amante de la buena mesa y de la mejor literatura, y algo reacio a acatar órdenes; su sempiterna novia Lidia, una mujer inteligente y apasionada; el inepto y voluntarioso Catarella, con sus equívocos lingüísticos y sus golpes en las puertas; el eficiente Fazio, cuyo único defecto es la manía malsana de escribir largos informes que parecen sacados de un registro civil; el subcomisario Augello, paradigma del italiano mujeriego, vividor y narcisista; el doctor Pasquano, forense perspicaz y siempre malhumorado. Todos ellos y muchos más (Galluzzo, Nicolo Zito, Jacomuzzi, Bonetti Alderighi, Ingrid) conforman una pléyade de personajes fácilmente reconocibles por el lector desde que abre la primera página de cualquiera de las novelas de la serie. Esto ocurre también con situaciones que, siempre presentes, ayudan a crear un universo camilleriano único e inconfundible: el comienzo de la novela con el despertar del comisario y el parte del tiempo de esa mañana, los melancólicos paseos por la playa de Marinella, los solitarios baños en el mar, las pantagruélicas comidas (siempre de pescado y de pasta, nunca de carne) en la trattoria y el posterior paseo por el puerto para hacer la digestión mientras Montalbano reflexiona sobre el caso que tiene entre manos, las peleas telefónicas con Lidia, los tirones de oreja del jefe…. Si a esto añadimos una forma de narrar sobria y efectiva, inspirada en los libros que Georges Simenon escribió sobre el comisario Maigret (al que Camilleri adaptó para una serie cuando trabajaba en la RAI), unas historias bien estructuradas, unas tramas y una ambientación realistas y cercanas, entonces comprenderemos tan merecido éxito y por qué el octogenario escritor es considerado, con justicia, uno de los más grandes creadores de novela negra de todos los tiempos.


sábado, 31 de enero de 2015

28 DÍAS de David Safier

SOBREVIVIR AL HORROR


28 días es la última novela del alemán David Safier (Bremen, 1966), publicada por Seix Barral en su colección Biblioteca Formentor. Después de haber cultivado, con notable éxito, el género fantástico con toques de humor en las cinco novelas anteriores, entre las que sobresale la primera, Maldito karma, que fue un best seller en España, nos sorprende ahora con una dramática historia de aventuras localizada en el gueto de Varsovia en 1943, durante la Segunda Guerra Mundial. La protagonista es Mira, una joven polaca de origen judío, que, tras el suicidio de su padre, un eminente doctor, se dedica al estraperlo de productos básicos para mantener a su familia. Mira es novia de Daniel, un adolescente idealista y pacífico, que trabaja en un orfanato. Un día, está a punto de ser detenida, pero se salva gracias a la intervención de Amos, un joven que pertenece a la resistencia. Ese encuentro supone para la protagonista un punto de inflexión tanto en su vida personal como en su visión de la vida pues hasta entonces su único interés había sido sobrevivir y, a partir de ese momento, adquiere una conciencia política. Poco a poco, la vida en el gueto se hace cada vez más difícil, sobre todo cuando los nazis deciden la deportación de la población judía a los campos de exterminio. Entonces, un grupo de jóvenes, entre los que se encuentra Mira, decide resistir y, durante 28 días, planta cara a las fuerzas de las SS con medios muy limitados y utilizando la red del alcantarillado. Todos ellos saben que la situación es desesperada y que, probablemente, morirán, pero les impulsa el deseo de morir con dignidad, de no ser conducidos a las cámaras de gas sin oponer resistencia.
La novela reúne los requisitos de una buena historia de aventuras: acción continua, multitud de personajes, situaciones dramáticas y pequeños clímax en todos los capítulos. Además, está escrita con dinamismo; con frases sencillas, breves y efectivas; con una plasticidad propia de un guion cinematográfico porque el autor es consciente de que lo más importante es el argumento. Hay también una lograda dosificación de las situaciones trágicas e impactantes, tan típicas en este tipo de historias y que ya habían sido explotadas anteriormente en películas que tratan el mismo tema como El pianista de Roman Polanski o La lista de Schindler de Steven Spielberg. Pero, además de una novela de aventuras, David Safier ha intentado llevar a cabo una reflexión ética sobre aspectos que afectan a todo ser humano que se encuentra en situaciones extremas: a lo largo de la novela, Mira se debate entre el valor y la cobardía, entre el uso o no de la violencia (encarnada esta dicotomía en los dos personajes masculinos, Amos y Daniel, de los que la protagonista se enamora), entre la supervivencia y el sacrificio por los demás. Y, al final, tendrá que decidirse.

domingo, 18 de enero de 2015

RESPIRA de José Luis Gordillo

LA UTOPÍA DEL AMOR


Respira es la última obra del escritor y periodista sevillano José Luis Gordillo (Bormujos, 1970), que acaba de publicar la editorial Cuadernos del laberinto en su colección Anaquel de narrativa. Junto a Afrodisia y Yo te quiero, conforma una trilogía sobre los sentimientos y los anhelos humanos. En este caso, la novela se centra en uno de los temas más apasionantes que ha acuciado a la Humanidad desde el inicio de su existencia: la inmortalidad, no solo física, sino de las sensaciones y de las vivencias. Los protagonistas de la historia, que aparece dividida en cinco partes y un epílogo, son seres insatisfechos e incompletos que se encuentran en permanente búsqueda de la felicidad utópica, pero que no son capaces de valorar las pequeñas cosas que los rodean: Mar, una científica que cree haber encontrado un medio para la regeneración física; su esposo, Mario, que, tras patentar la fórmula de Mar, dedica todas las ganancias a combatir el capitalismo; Elena, hija de Mario, la cual, para exorcizar sus fracasos sentimentales y el vacío de su vida, vuelca su amor en su hermano Carlos, que padece una grave enfermedad degenerativa. Sabiamente, el narrador da voz a cada uno de los personajes, de forma que el lector conoce la historia desde distintas perspectivas hasta conformar un puzle rico y variado en el que el verdadero protagonista es el amor, concebido como la aceptación de nosotros mismos y de los que nos rodean.