Félix Ángel Moreno Ruiz

domingo, 15 de marzo de 2015

A QUÉ ESPERAN LOS MONOS... de Yasmina Khadra

DESCENSO A LOS INFIERNOS


En “una mañana argelina con un sol de diciembre resplandeciente y frío como una joya colgada del cielo”, aparece el cadáver mutilado de una joven, desnudo y cubierto por una sábana primorosamente bordada con hilos de oro. Así comienza A qué esperan los monos…, la última apuesta narrativa de Yasmina Khadra, pseudónimo del argelino Mohamed Moulessehoul (Kednasa, 1955), que está considerado por la crítica internacional como el escritor en lengua francesa más importante de las letras argelinas actuales. Antiguo miembro del Ejército, residente en Francia y autor de best sellers como Morituri o Lo que sueñan los lobos, Moulessehoul utiliza un pseudónimo femenino para denunciar las injusticias y la corrupción imperante en su país. Esta última novela no es ajena a la temática presente en libros anteriores: se trata de una obra a medio camino entre la novela negra y el thriller político, que son los géneros más adecuados para llevar a cabo una radiografía desgarradora de la sociedad argelina actual, traumatizada aún por la violencia de la guerra civil y el terrorismo islámico.
La protagonista de la historia es Nora Bilal, una comisaria valiente y honrada que tiene que luchar en varios frentes a la vez: el rechazo machista de parte de sus compañeros, que no aceptan que una mujer les dé órdenes, y la defensa de su homosexualidad en una sociedad islámica retrógrada y anclada en el pasado. Ayudada por el honesto inspector Zine y el corrupto teniente Guerd, comienza a investigar el asesinato de la joven y pronto descubre que se trata de un caso que apunta a las más altas esferas del poder, allí donde los padres de la patria, los senadores, los ministros, los empresarios, los dueños de la prensa controlan la vida de los argelinos, hacen y deshacen a su antojo, acaban con la carrera de talentos o, sencillamente, saquean las arcas del Estado. A medida que avanza la investigación, las trabas y los impedimentos se hacen cada vez mayores al tiempo que un reguero de sangre y de cadáveres le va confirmando a la comisaria que está siguiendo el camino correcto, aunque su empecinamiento en saber la verdad y en impartir justicia tenga, al final, consecuencias trágicas.

Khadra ha sabido crear una novela negra con un ritmo narrativo ágil y repleta de acción, donde la extrema violencia no es gratuita, sino que le sirve para denunciar a una elite política y económica degradada y carente de principios éticos. Pero, además, A qué esperan los monos… es una excelente reflexión sobre el poder de la corrupción, sobre la capacidad casi infinita del ser humano para hacer el mal, sobre la amistad, sobre la traición, sobre la injusticia y sobre la necesidad de saber a qué esperan los monos ―metáfora de los argelinos, metáfora de la Humanidad―  para convertirse definitivamente en seres humanos.

LUCRECIA BORGIA, LA HIJA DEL PAPA de Dario Fo

LA VERDAD SOBRE LUCRECIA BORGIA



El dramaturgo italiano Dario Fo (Sangiano, 1926), premio Nobel de Literatura en 1997 y uno de los intelectuales más clarividentes del siglo XX, autor de sátiras políticas como Muerte accidental de un anarquista, acaba de publicar su primera novela y ha elegido como protagonista a uno de los personajes femeninos más controvertidos de la Historia: Lucrecia, hija ilegítima de Rodrigo Borgia, el papa Alejandro VI. Sobre esta mujer, así como sobre su hermano César y su padre, han corrido ríos de tinta hasta crear la imagen de una familia de seres perversos, ávidos de sangre, poder y sexo, de entre los que brillaría, por su maldad, Lucrecia. Sin embargo, Dario Fo desmonta en su libro esta visión negativa e interesada, que se inició en vida del papa Alejandro y que se debió, en parte, a una venganza orquestada por sus numerosos enemigos. Para el dramaturgo, los Borgia no fueron sino magníficos hijos de su tiempo: crueles, ambiciosos, despiadados, intrigantes, pero también cultos, inteligentes y mecenas de artistas. Y Lucrecia, cuya fama de envenenadora y concupiscente responde a motivaciones misóginas y morbosas, solo fue una mujer hermosa e inteligente, atrapada entre la ambición de su padre y la de su hermano, que la utilizaron como moneda de cambio en sus alianzas. De esta forma, la novela, documentada y escrita en un estilo ameno y didáctico, se convierte en una radiografía de la situación de la mujer durante el Renacimiento.

domingo, 1 de marzo de 2015

QUARESMA DESCIFRADOR de Fernando Pessoa

PESSOA, ESCRITOR POLICÍACO




Fernando Pessoa está considerado uno de los poetas más brillantes del siglo XX en lengua portuguesa. Sin embargo, muchos lectores ignoran que, además, cultivó con verdadera fruición el género policíaco, cuya lectura consideraba “uno de los pocos divertimentos intelectuales que persisten en lo que aún queda de intelectual a la humanidad”. Ahora, la editorial Acantilado acaba de publicar toda su producción policíaca, parte de ella inédita, bajo el título Quaresma, descifrador. Relatos policíacos. 
La edición y el estudio introductorio han estado a cargo de Ana María Freitas, quien ha llevado a cabo un loable trabajo de investigación para poner en orden todo el material que se conserva en la Biblioteca Nacional de Portugal ya que ninguno de los relatos está terminado: se guardan en sobres, en cuyo interior hay folios escritos en distintas épocas, y presentan diferentes etapas de ejecución (algunos, como El caso Vargas, están prácticamente finalizados y otros, como El caso del Banco de Viseu, apenas son un esbozo). El valor del libro es doble porque por primera vez salen a la luz algunos relatos que habían permanecidos inéditos hasta ahora y porque se trata de un trabajo riguroso de reconstrucción que contrasta con las ediciones anteriores de la obra policíaca de Pessoa, muchas de ellas realizadas sin ningún rigor. Y es que Ana María Freitas ha tenido que enfrentarse a la letra ininteligible del poeta y al miedo que tenía a la obra finalizada, que le llevaba a corregirla una y otra vez o a embarcarse continuamente en empresas literarias que luego abandonaba por tedio o insatisfacción.
Pessoa sintió verdadera pasión por el género policíaco desde su juventud. Nunca abandonó su lectura –uno de sus pasatiempos favoritos–, era socio del Albatros Crime Club, compraba abundantes novelas, mantuvo correspondencia con los cultivadores más afamados de la época y llegó a escribir un ensayo crítico –Detective Story–, en el que reflexionó sobre los aciertos y errores de las novelas que leía. Inició su producción detectivesca en inglés, cuando aún vivía en Sudáfrica, con el título de Detective Storie, un conjunto de relatos protagonizados por el ex sargento Byng en los que predominan la aventura y el enredo. A su regreso a Portugal, decidió iniciar en su idioma natal la escritura de una colección que, bajo el título de Quaresma, descifrador, iba a reunir varias novelas que tendrían como nexo común la presencia de Abílio Fernandes Quaresma, uno de los muchos heterónimos del autor (quien también adoptó la personalidad de Alberto Caeiro, Álvaro de Campos y Ricardo Reis entre otros). Ahora, la aventura policíaca deja paso al razonamiento puro porque el protagonista es un médico abúlico, enfermizo y alcohólico, que vive en un estado semivegetativo, a la espera de que la Policía le presente un caso irresoluble que él, utilizando las células grises y después de haber entrevistado a los sospechosos, resuelve a golpe de lógica. Probablemente, Quaresma es el heterónimo que mejor se ajusta a lo que en realidad fue Pessoa, tanto físicamente (“un hombre de estatura media, delgado, casi escuchimizado, como suele decirse, bastante encorvado, de aspecto melancólico y deprimido, de mal color, deslucido y opaco, con un rostro arrugado por surcos causados por la delgadez y la depresión”), como en su personalidad (“todo en él evidenciaba que era uno de esos fracasados de la vida que nunca llegan a nada, que pierden todas las oportunidades, que obvian todos los signos de la suerte”). Incluso le atribuyó sus mismos vicios: fumador empedernido y alcohólico impenitente.
A lo largo de los años, Pessoa redactó varios esquemas con las obras que formarían parte de Quaresma, descifrador. Aunque algunos relatos no aparecen en todos los esquemas o lo hacen con un título distinto, puede considerarse que, en total, son trece las novelas que conforman el corpus de la narrativa policíaca pessoana escrita en portugués. En todas ellas, el método utilizado para la resolución de los conflictos es el razonamiento. Los problemas planteados y la forma de desarrollar la trama recuerdan a las novelas policíacas del período clásico, a las que Pessoa era tan aficionado; sobre todo, la deuda con Conan Doyle y con su personaje, Sherlock Holmes, es grande: en todas las historias sucede un asesinato, un robo; la policía inicia la investigación, pero termina, por su ineptitud o por no aplicar el método deductivo, en un callejón sin salida; finalmente, Quaresma entra en escena y desvela el misterio, que suele ser una solución ingeniosa al conflicto planteado.

A pesar de que los relatos no están terminados, el lector encontrará agradable su lectura pues el autor sigue, punto por punto, el método detectivesco. Pero, además, asistimos al proceso vivo de la escritura porque en algunos fragmentos lo único que se conserva son pequeños apuntes sobre la trama y los personajes, lo que nos permite conocer de primera mano su método de trabajo y cómo planificaba las obras. Un motivo más para no perderse la lectura de este interesante libro.

domingo, 15 de febrero de 2015

LOS CASOS DE MONTALBANO de Andrea Camilleri

GRAZIE, CAMILLERI


A partir de la edición original en italiano de Sellerio, la editorial Salamandra acaba de publicar en un volumen, bajo el título Los casos de Montalbano, las tres primeras novelas del famoso comisario salido de la pluma de Andrea Camilleri (Porto Empedocle, 1925). Estas son La forma del agua, El perro de terracota y El ladrón de meriendas, a las que se añade un interesantísimo prólogo en el que el escritor siciliano explica cómo se gestó el personaje y por qué decidió continuar la serie que, en principio, iba a estar formada solo por dos historias. Según confiesa, el favor del público le obligó a dar vida de nuevo a un personaje que, desde entonces, lleva protagonizadas veinte novelas y cuatro libros de relatos. 
¿Cuáles son las claves de este rotundo éxito? En primer lugar, cabe destacar unos personajes que se convierten en cercanos y entrañables a base de repetir sus rasgos característicos: el comisario Salvo Montalbano, un policía íntegro, irónico y descreído, amante de la buena mesa y de la mejor literatura, y algo reacio a acatar órdenes; su sempiterna novia Lidia, una mujer inteligente y apasionada; el inepto y voluntarioso Catarella, con sus equívocos lingüísticos y sus golpes en las puertas; el eficiente Fazio, cuyo único defecto es la manía malsana de escribir largos informes que parecen sacados de un registro civil; el subcomisario Augello, paradigma del italiano mujeriego, vividor y narcisista; el doctor Pasquano, forense perspicaz y siempre malhumorado. Todos ellos y muchos más (Galluzzo, Nicolo Zito, Jacomuzzi, Bonetti Alderighi, Ingrid) conforman una pléyade de personajes fácilmente reconocibles por el lector desde que abre la primera página de cualquiera de las novelas de la serie. Esto ocurre también con situaciones que, siempre presentes, ayudan a crear un universo camilleriano único e inconfundible: el comienzo de la novela con el despertar del comisario y el parte del tiempo de esa mañana, los melancólicos paseos por la playa de Marinella, los solitarios baños en el mar, las pantagruélicas comidas (siempre de pescado y de pasta, nunca de carne) en la trattoria y el posterior paseo por el puerto para hacer la digestión mientras Montalbano reflexiona sobre el caso que tiene entre manos, las peleas telefónicas con Lidia, los tirones de oreja del jefe…. Si a esto añadimos una forma de narrar sobria y efectiva, inspirada en los libros que Georges Simenon escribió sobre el comisario Maigret (al que Camilleri adaptó para una serie cuando trabajaba en la RAI), unas historias bien estructuradas, unas tramas y una ambientación realistas y cercanas, entonces comprenderemos tan merecido éxito y por qué el octogenario escritor es considerado, con justicia, uno de los más grandes creadores de novela negra de todos los tiempos.


sábado, 31 de enero de 2015

28 DÍAS de David Safier

SOBREVIVIR AL HORROR


28 días es la última novela del alemán David Safier (Bremen, 1966), publicada por Seix Barral en su colección Biblioteca Formentor. Después de haber cultivado, con notable éxito, el género fantástico con toques de humor en las cinco novelas anteriores, entre las que sobresale la primera, Maldito karma, que fue un best seller en España, nos sorprende ahora con una dramática historia de aventuras localizada en el gueto de Varsovia en 1943, durante la Segunda Guerra Mundial. La protagonista es Mira, una joven polaca de origen judío, que, tras el suicidio de su padre, un eminente doctor, se dedica al estraperlo de productos básicos para mantener a su familia. Mira es novia de Daniel, un adolescente idealista y pacífico, que trabaja en un orfanato. Un día, está a punto de ser detenida, pero se salva gracias a la intervención de Amos, un joven que pertenece a la resistencia. Ese encuentro supone para la protagonista un punto de inflexión tanto en su vida personal como en su visión de la vida pues hasta entonces su único interés había sido sobrevivir y, a partir de ese momento, adquiere una conciencia política. Poco a poco, la vida en el gueto se hace cada vez más difícil, sobre todo cuando los nazis deciden la deportación de la población judía a los campos de exterminio. Entonces, un grupo de jóvenes, entre los que se encuentra Mira, decide resistir y, durante 28 días, planta cara a las fuerzas de las SS con medios muy limitados y utilizando la red del alcantarillado. Todos ellos saben que la situación es desesperada y que, probablemente, morirán, pero les impulsa el deseo de morir con dignidad, de no ser conducidos a las cámaras de gas sin oponer resistencia.
La novela reúne los requisitos de una buena historia de aventuras: acción continua, multitud de personajes, situaciones dramáticas y pequeños clímax en todos los capítulos. Además, está escrita con dinamismo; con frases sencillas, breves y efectivas; con una plasticidad propia de un guion cinematográfico porque el autor es consciente de que lo más importante es el argumento. Hay también una lograda dosificación de las situaciones trágicas e impactantes, tan típicas en este tipo de historias y que ya habían sido explotadas anteriormente en películas que tratan el mismo tema como El pianista de Roman Polanski o La lista de Schindler de Steven Spielberg. Pero, además de una novela de aventuras, David Safier ha intentado llevar a cabo una reflexión ética sobre aspectos que afectan a todo ser humano que se encuentra en situaciones extremas: a lo largo de la novela, Mira se debate entre el valor y la cobardía, entre el uso o no de la violencia (encarnada esta dicotomía en los dos personajes masculinos, Amos y Daniel, de los que la protagonista se enamora), entre la supervivencia y el sacrificio por los demás. Y, al final, tendrá que decidirse.

domingo, 18 de enero de 2015

RESPIRA de José Luis Gordillo

LA UTOPÍA DEL AMOR


Respira es la última obra del escritor y periodista sevillano José Luis Gordillo (Bormujos, 1970), que acaba de publicar la editorial Cuadernos del laberinto en su colección Anaquel de narrativa. Junto a Afrodisia y Yo te quiero, conforma una trilogía sobre los sentimientos y los anhelos humanos. En este caso, la novela se centra en uno de los temas más apasionantes que ha acuciado a la Humanidad desde el inicio de su existencia: la inmortalidad, no solo física, sino de las sensaciones y de las vivencias. Los protagonistas de la historia, que aparece dividida en cinco partes y un epílogo, son seres insatisfechos e incompletos que se encuentran en permanente búsqueda de la felicidad utópica, pero que no son capaces de valorar las pequeñas cosas que los rodean: Mar, una científica que cree haber encontrado un medio para la regeneración física; su esposo, Mario, que, tras patentar la fórmula de Mar, dedica todas las ganancias a combatir el capitalismo; Elena, hija de Mario, la cual, para exorcizar sus fracasos sentimentales y el vacío de su vida, vuelca su amor en su hermano Carlos, que padece una grave enfermedad degenerativa. Sabiamente, el narrador da voz a cada uno de los personajes, de forma que el lector conoce la historia desde distintas perspectivas hasta conformar un puzle rico y variado en el que el verdadero protagonista es el amor, concebido como la aceptación de nosotros mismos y de los que nos rodean.

lunes, 8 de diciembre de 2014

EL BAILE DE LOS PENITENTES de Francisco Bescós

VÍA CRUCIS NEGRO


El baile de los penitentes, editada por Almuzara en su colección “Tapa negra”, es la primera novela del asturiano Francisco Bescós (Oviedo, 1978), que ha sido merecedora del VIII Premio Internacional de Novela Negra Ciudad de Carmona. La historia está situada en el pueblo riojano de Calahorra durante la Semana Santa y aparece dividida en tres partes, que corresponden a los tres días en que se desarrolla la trama: miércoles, jueves y viernes. A su vez, cada parte está formada por fragmentos introducidos por una hora con el fin de orientar al lector en la comprensión del argumento porque Bescós utiliza con profusión la técnica del contrapunto. Este recurso le permite contar con detalle el devenir de varios personajes ―incluido un perro― durante esos tres días hasta que todas las historias confluyen de forma trágica al final de la novela a causa de las actuaciones de sus protagonistas o, sencillamente, por caprichosos avatares del destino.
El punto de partida de la trama es el descubrimiento del cuerpo semienterrado de una adolescente, que ha sido asesinada con una antigua pistola de colección. Del caso se encarga Lucía Utrera ―apodada la Grande por su corpulencia―, teniente de la Guardia Civil de origen cordobés que acaba de aterrizar en el pueblo y que todavía se encuentra en período de adaptación a su nuevo destino. Lo que en un principio parece un ajuste de cuentas entre traficantes ―la familia a la que pertenece la joven se dedica al menudeo de droga― se va complicando progresivamente cuando entran en acción otros personajes ―un mafioso local y sus sicarios, una pareja de toxicómanos, un médico rural, un anticuario o un empresario de la construcción sin escrúpulos― en el escenario de un pueblo repleto de costumbres curiosas ―que quedan retratadas con maestría, sin provocar tedio en el lector―, como las procesiones o el juego de los borregos, en el que se utiliza una mesa de billar modificada para que los varones del lugar apuesten fuertes sumas de dinero en la madrugada del viernes santo.

Francisco Bescós ha sabido construir, con un lenguaje directo ―a veces brutal―, una historia compleja, en la que la trama se dosifica sabiamente y ha convertido en tangenciales vidas que, en apariencia, transcurren paralelas. Pero, sobre todo, en El baile de los penitentes, destacan las innumerables referencias culturales, los guiños a la literatura y al cine negro norteamericanos: el psicópata extraído de las novelas de Jim Thompson, el humor y el azar caprichoso presentes en Fargo de los hermanos Coen, las extrañas relaciones del mundo del hampa retratadas en Pulp Fiction de Quentin Tarantino… Y todo ello para crear una amarga historia de perdedores que viven en la obra su vía crucis particular de sangre y muerte.