JAQUE AL ASESINO
Veintisiete
años después de su fallecimiento, las novelas policíacas del escritor belga
Georges Simenon (Lieja, 1903 - Lausana, 1989) continúan gozando del favor del
público y, por ende, publicándose. Ahora la editorial Acantilado acaba de sacar
a la luz Maigret tiende una trampa,
una de las setenta y dos novelas protagonizadas por el célebre comisario, fumador
empedernido (de pipa), que vive con su estoica y comprensiva esposa en un
apartamento de París, ciudad en la que desempeña su labor como policía. En este
caso, Simenon aborda un tema pionero en los años cincuenta (la obra se publicó
originalmente en 1955): la búsqueda de un asesino en serie utilizando la ayuda
de la psiquiatría para elaborar su perfil psicológico. En la capital francesa
se sucede una serie de crímenes que tienen en vilo a la gendarmería: las
víctimas (cinco mujeres que poseen similares características físicas) han sido
apuñaladas en el mismo barrio por alguien que luego les ha desgarrado la ropa.
Con sus particulares métodos, el comisario decide, como reza el título,
tenderle una trampa en la que se juega su futuro profesional. La novela es un
claro ejemplo de la narrativa de Simenon: la socarronería del comisario y la
ironía del narrador, la brevedad y la concisión, las ajustadas descripciones y los
sólidos diálogos explican su éxito y el hecho de que su autor se haya
convertido en un maestro para quienes cultivamos el género negro.
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