CRÍMENES PROVINCIANOS
Después del éxito de su primera novela policíaca, Asesinato en la plaza de la farola, el
escritor barcelonés Julio César Cano (Capellades, 1965) regresa con un nuevo
título, protagonizado por el inspector Bartolomé Monfort: Mañana, si Dios y el diablo quieren. La trama, situada en la ciudad
levantina de Castellón de la Plana,
se inicia cuando aparecen los cadáveres horriblemente
mutilados de dos varones adultos. El comisario Romerales, presionado por el
juez, los cargos políticos y la alarma social generada, pide ayuda a Monfort,
que se traslada desde Barcelona y se aloja en un hotel hasta la resolución del
caso. Con la ayuda de la forense Sonia Trenco, la perspicaz agente Silvia Redó
y el no tan listo subinspector Corral, inicia una investigación que lo llevará
a recorrer los ambientes más selectos de la ciudad, iglesias, restaurantes y a
visitar rincones pintorescos de la provincia como Vilafranca del Cid.
Julio César Cano ha escrito una novela entretenida, cargada
de suspense y de tópicos (el policía de pasado turbulento, conflictivo y
alcohólico, por poner solo un ejemplo), con continuos giros, que sigue, punto
por punto, el guión del thriller
anglosajón cuyo antagonista es un asesino en serie; sin embargo, no aporta nada
nuevo a la renovación del género negro.
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